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Deudas de EPS a clínicas y hospitales, agudizan crisis de la salud en el Meta

Según las autoridades, las EPS le adeudan a hospitales y clínicas privadas más de 500.000 millones de pesos.

Por: Jhoan Ticora Sánchez.

La crisis en la salud ha afectado a gran parte del territorio nacional. En el departamento del Meta, por ejemplo, el Hospital Departamental de Villavicencio, considerado el más importante en la Orinoquía, actualmente se encuentra intervenido desde el año 2015 por parte de la Superintendencia Nacional de Salud. Esto debido a malos manejos en los recursos del departamental.

Luego de dos años de intervención, el 2 de noviembre de 2017, en las instalaciones de la entidad se dio a conocer a la opinión pública sobre una nueva prórroga a esa intervención adelantada, por un año más.

Esto, según la Superintendencia Nacional de Salud, para seguir garantizando la prestación de los servicios y culminar las acciones previstas en el plan de acción, que había diseñado el agente especial interventor.

Pese a estas medidas adelantadas por las autoridades de salud, al centro médico no le ha dejado de afectar la crisis que afrontan IPS de primer y segundo nivel en la ciudad.

Según el secretario de Salud departamental, Jorge Ovidio Cruz, las deudas que actualmente tienen EPS con clínicas privas y hospitales, es una de las causas que impide el buen funcionamiento de estos centros médicos.

Por esta y otras razones, que tienen que ver con diferentes eventos esporádicos, el Hospital Departamental de Villavicencio se ha declarado este año dos veces en emergencia funcional, por sobreocupación en sus áreas. Las cuales han superado más del 250 % de su capacidad.

La primera ocurrió el 21 de marzo de 2018, donde mediante un comunicado las directivas del hospital aseguraban que de continuar la situación se estaría en riesgo de una emergencia sanitaria.

La segunda se presentó el 30 de mayo de 2018, donde la institución manifestaba nuevamente una sobreocupación que superaba el 250 %, como consecuencia del cierre de los servicios de urgencias de clínicas privadas en la ciudad. Situación que, por esos días, desencadenó la remisión de pacientes desde diferentes lugares hacia este centro médico.

Nancy Cruz, vicepresidenta de la veeduría de víctimas regional y nacional, en la que también se manejan temas relacionados con la salud, asegura que pacientes con enfermedades terminales son quienes más se ven afectados por la situación de crisis de la salud en la región. Relata el caso de personas que viven en municipios lejanos, como Mapiripán, a quienes de manera recurrente se les niega una atención digna.

Frente al cierre de servicios de urgencias en clínicas como La Martha, una de las más antiguas en la ciudad, las directivas expresaron que cerraba por la suma de medidas cautelares que tiene actualmente el centro médico. Además, por la renuncia de varios de sus empleados debido a la falta de pagos de sus salarios.

“Esta decisión se deriva por las medidas cautelares instauradas por administradores de justicia, que han conducido a la cesación absoluta de pagos por parte del 95% de nuestros deudores, la renuncia masiva de nuestro talento humano profesional, especializado y técnico, y por ende la alteración de nuestra relación con los proveedores”, señaló Nery Caridad Lara, gerente de la Clínica Martha.

En contraste con estas declaraciones, más de 60 empleados del centro médico, de las áreas de medicina, enfermería, especialidades y servicios generales, han denunciado en diferentes oportunidades a la opinión que las renuncias a sus cargos no han sido voluntarias, sino obligadas por la ausencia del pago de sus salarios, primas y prestaciones sociales desde hace más de 10 meses.

Según María Cristina Medina, una de las empleadas de la clínica afectadas por el no pago de su salario, y quién durante los últimos días del mes de mayo, se encadenó como símbolo de protesta frente a las instalaciones del centro médico, la gerente de esta entidad no ha mostrado disposición en querer solucionar la situación. Situación que también ha provocado la salida del más del 70 % de trabajadores.

Rodolfo Mariño, presidente del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud y la Seguridad Social en el Meta, Sibdess, aseguró que actualmente en la Clínica Martha hay decenas que camas que no se usa. Salas de cirugía que están fuera de servicio, salas de espera que no funcionan y otras áreas sin operar. Por esa razón, considera que se presenta además una emergencia por falta de insumos.

Con relación al Hospital Departamental de Villavicencio y a la actual interventoría que está a cargo, autoridades de salud afirman que gracias al agente interventor se han podido pasar de una facturación en el 2015 que no sobrepasaba los 5.800 millones, a una de más de 10.200 millones de pesos, finalizando el 2017. Lo que significa un crecimiento del 77 %, comparando ambos periodos.

También aseguran que, durante el transcurso de la intervención se logró dar apertura a los servicios de urología, nefrología pediátrica, gastroenterología, endoscopia digestiva, cuidado crítico e intermedio de adultos y reumatología.

Asimismo, destacan el fortalecimiento y reorganización de todos los servicios, especialmente el de urgencias, priorizando los servicios de pediatría, ginecobstetricia y adultos.

Frente a las deudas que actualmente tienen EPS del país con clínicas y hospitales del departamento, el secretario de Salud del Meta, Ovidio Cruz, señaló que finalizando el 2017 se crearon unas mesas de trabajo entre las entidades deudoras y las IPS para cruzar cuentas y definir fechas y acuerdos de pagos, que a la fecha no se han ejecutado en su totalidad.

Pese a estas acciones que se adelantan para contrarrestar la crisis de ambas instituciones de salud, no hay duda de que quienes quedan en medio de este ruido desesperanzador, son los pacientes y trabajadores de la salud, pues son en ellos donde finalmente se ven reflejadas las consecuencias.

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