Un indígena muerto y dos heridos dejó explosión en zona rural de Bojayá
El indígena fallecido es Máximo Baquiaza de 46 años de edad y padre de 11 hijos, quien perdió la vida al tener contacto con el artefacto explosivo, mientras realizaba labores en su finca en la comunidad de Chanú, Resguardo Alto río Bojayá y que fue instalado presuntamente por integrantes del Eln.
Los heridos son dos personas de 16 y 20 años, quienes hasta el momento no han recibido atención médica ya que se trata de una zona aislada, donde no cuentan con un centro médico y que el desplazamiento desde el lugar donde ocurrieron los hechos hasta la ciudad de Quibdó, toma cerca de 24 horas por vía fluvial.
Víctor Carpio Conquista, responsable de Derechos Humanos de la Mesa de Diálogos y Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, rechazó el hecho y dijo que estos se han vuelto recurrentes.
“El llamado es para el Gobierno pero también para los organismos de derechos humanos a nivel nacional e internacional, porque en menos de ocho días son tres compañeros indígenas los que han muerto. Uno fue en el Alto Andágueda, otra en el Alto Baudó el día 19 de este mismo mes, y ayer 23 ocurrió la muerte de este hermano en la comunidad de Chanú”.
El representante afirma que hechos como éste demuestran que “las comunidades indígenas siguen viéndose afectadas por la ola de violencia, generada por el conflicto que se vive en el país”, y reclama tanto al Gobierno como a los grupos armados al margen de la ley, que respeten los derechos de las comunidades indígenas.
Este hecho generó que en las últimas horas el Consejo de Autoridades Indígenas -Asociación Orewa- publicara un comunicado en el que repudian lo sucedió y hacen las siguientes exigencias:
“Atención inmediata a los heridos, entre los que se encuentra un menor de edad”.
“A las entidades competentes del Gobierno Nacional, departamental y local para que realice acciones urgentes de protección colectiva para los territorios indígenas del municipio de Bojayá, de manera concertada con las autoridades indígenas, para hacer frente a los grupos armados que generan un grave riesgo y amenaza a la vida y tranquilidad de las Comunidades Indígenas”.
“A los grupos armados, que respeten la autonomía de las comunidades, los territorios indígenas son sagrados y no deben ser usados para su guerra”.
“A la Defensoría Regional del Chocó, a la Unidad Administrativa Especial de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) de Quibdó Chocó, para darle prioridad a las familias que se encuentran en la situación mencionada”.
“Solicitamos e instamos a los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al Alto Comisionado Para La Paz, a la Comisión Interamericana de DD.HH, a la Dirección de Derechos Humanos de la Vicepresidencia, a la Procuraduría General de la Nación, así como también a la Diócesis de Quibdó, a visibilizar las violaciones de los Derechos Humanos, que ponen en riesgo a los miembros de nuestras comunidades indígenas y a realizar acciones conjuntas que brinden respaldo y tranquilidad a nuestras comunidades indígenas del departamento del Chocó.
Según lo expresado por el alcalde de la localidad, Edilfredo Machado Valencia, el municipio de Bojayá cuenta con 43 comunidades indígenas y 17 afro, de la cuales están en alto riesgo de confinamiento y desplazamientos, debido al temor que siembran hechos como éste, y que siguen presentándose cuando están cerca de cumplirse 19 años de la masacre de Bojayá.
