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San Andrés, una tierra fértil que tiene sed

Por: Sally FloresDurante los últimos 30 años San Andrés no ha vuelto a liderar grandes producciones agrícolas como en otros tiempos, pero, persisten pocas personas que cultivan el pancoger, por el amor que le tomaron a este oficio, es el caso de Carlina Veloza. “Íbamos al monte con mi bisabuelo a bajar los cocos, a limpiar el sembrado de batata y de yuca, así crecí y hasta ahora sigo en esto”, explica.

Por: Sally Flores

Durante los últimos 30 años San Andrés no ha vuelto a liderar grandes producciones agrícolas como en otros tiempos, pero, persisten pocas personas que cultivan el pancoger, por el amor que le tomaron a este oficio, es el caso de Carlina Veloza. “Íbamos al monte con mi bisabuelo a bajar los cocos, a limpiar el sembrado de batata y de yuca, así crecí y hasta ahora sigo en esto”, explica.

Carlina hoy cuenta con su propia huerta casera en donde tiene cultivadas hortalizas como, apio, cilantro, cebollín y albahaca. Con estas siembras ha sostenido a su familia, ha creado 4 tipos de productos y además ha beneficiado a otras personas que le compran plántulas y legumbres frescas.

Esta mujer que además ha enseñado a sus hijos y a otras personas el arte de sembrar, afirma que esta práctica se ha ido perdiendo en las islas, para ella, se debe a la falta de interés. “De mi generación hay pocos que se han dedicado a la agricultura, los bisabuelos ya no están y la mayoría de jóvenes no quieren estar en esto”, explica.

Para el historiador, Fidel Corpus, en cambio, la agricultura ha ido perdiendo fuerza en las islas por múltiples razones: “el primer factor es la sobrepoblación, hay mucho requerimiento de agua y como esta se extrae del subsuelo, la tierra ya no es tan fértil. Existe una gran demanda de vivienda y tala indiscriminada, además, muy poco se utilizan los fertilizantes y no se cuenta con una política agraria permanente”.

Un poco de historia

En tiempos primitivos, San Andrés era conocida como Tagua, debido a la abundancia de estos árboles en el archipiélago. La ceiba, el cedro, la caoba y otras grandes plantaciones, también predominaban.

Las islas captaron la atención de los puritanos ingleses debido a la fertilidad de la tierra, y hacia 1630 se comenzó a sembrar algodón, por orden de pastores protestantes que arribaron a San Andrés a bordo de la embarcación Seaflower.

“En 1792, más de 150 años después, cuando el territorio fue cedido a España en virtud del tratado de Versalles, el comandante inglés, Thomas O’Neill, encuentra la tierra cultivada con este producto e inicia su comercialización con Europa”, asegura el historiador, Fidel Corpus.

En 1860, se introduce el coco desde Centroamérica y empieza una nueva época productiva para San Andrés. Hacia 1930 se comercializaba este producto con Estados Unidos y se contaba con el Rubinstein, moneda local que tenía el mismo valor del dólar. Sin embargo, una enfermedad destruye más del 90 % de cocoteros y la isla entra en recesión y pierde ese mercado.

Hacia 1940 se cultivan grandes extensiones de naranja, limón, aguacate y caña de azúcar, productos con los que se mantuvo una relación comercial con Centroamérica y el resto de Colombia, durante muchos años. Posteriormente, vuelve el auge del coco y se comercializa con Cartagena, sin embargo, esto solo fue hasta 1990.

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