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Solidaridad del pueblo sanandresano tras el paso de huracanes IOTA y ETA

El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se vió fuertemente afectado por el paso, en tan solo dos semanas seguidas, de los huracanes ETA (categoría 4) e IOTA (categoría 5), este último afectó el 98 % de la isla de Providencia, y generó estragos en viviendas, construcciones y vías de algunos sectores de San Andrés.Sumado a esto, a causa de la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19, el turismo disminuyó casi en un 90 % generando desempleo y escasez en las islas.

El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se vió fuertemente afectado por el paso, en tan solo dos semanas seguidas, de los huracanes ETA (categoría 4) e IOTA (categoría 5), este último afectó el 98 % de la isla de Providencia, y generó estragos en viviendas, construcciones y vías de algunos sectores de San Andrés.

Sumado a esto, a causa de la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19, el turismo disminuyó casi en un 90 % generando desempleo y escasez en las islas.

Sin embargo, y pese a estas dificultades económicas, la población del archipiélago se ha unido y ha bridado ayuda a las personas que se encuentran en los refugios en San Andrés a través de comida, ropa, pañales, agua, frutas, elementos de aseo para adultos y niños.

Las diferencias sociales, religiosas y culturales fueron dejadas a un lado y todo se mueve en pro de ayudar a reconstruir el archipiélago. Las personas se han unido en grupos, fundaciones, a través de las redes sociales y en las islas, con el objetivo común de reparar viviendas, quitar árboles, entregar ayudas, levantar escombros y muchas actividades más.

El 70 % de las ayudas que ha llegado a los albergues en San Andrés y a las viviendas que están recibiendo a las personas que han llegado de Providencia, han sido creadas por los isleños.

Ha sido tanto el deseo de los isleños por ayudar a la población afectada que a diario están saliendo hasta 40 lanchas desde San Andrés llevando provisiones como agua, enlatados, mantas, ropa, zapatos, entre otros, a los pobladores de Providencia y Santa Catalina.

Un ejemplo de estas ayudas es el caso de Shary Pauline Manuel Niño, quien a través de su empresa Bita Aah Swiit, decidió donar desde el 18 al 25 de noviembre el 10 % de las ventas, lo que la motivó, cuenta, “es ver la necesidad de nuestros hermanos, porque eso somos todos, somos hermanos y es muy duro ver la situación por la que están atravesando”.

El dinero recaudado será entregado a una fundación que esté entregando donaciones. “Decidimos esperar porque en este momento hay muchas personas que están donando, pero no sabemos de aquí en adelante qué es lo que falta, qué es lo que no están donando. Sumándose a estas ayudas, diferentes posadas nativas de San Andrés, han abierto sus puertas para recibir a los hermanos providencianos que no tienen dónde quedarse”, aseguró Shary Pauline.

En esta difícil situación, encontramos también personas que decidieron liderar a título personal diferentes iniciativas para recolectar ropa, alimentos, juguetes entre otras cosas para llevar tanto a Providencia como a los albergues de San Andrés.

Ese es el caso de Inelsa Acevedo, quien indica que “ayudar a los providencianos es devolverles a ellos un poquito de ese amor que te dan cuando tú los visitas, cuanto tú eres turista en su tierra. Hoy ellos nos necesitan. Me siento orgullosa de todos los sanandresanos, porque todos de alguna u otra manera hemos aportado un poquito para amortiguar este dolor”. Andrea Tres Palacios, otra líder de estas ayudas manifiesta que lo hace “porque tiene mucha empatía con el otro y me pongo mucho en su lugar, veo la solidaridad como una responsabilidad”.

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