Rodolfo Aicardi, a una década de su partida

Pocos intérpretes como Rodolfo Aicardi han gozado de un favoritismo sin importar el género en que se muevan. El vocalista, nacido en Magangué en 1946, trasegó por el bolero, la balada, la ranchera, la salsa, el rock and roll, la música popular y el sonido bailable antioqueño con la misma naturalidad y haciendo alarde de una versatilidad muy difícil de encontrar en otros artistas colombianos.

A sus 20 años, Marco Tulio Aicardi Rivera, mejor conocido como Rodolfo, realizó una primera grabación poco difundida para el sello Sonolux. Un año después ingresaría a la nómina de Discos Fuentes, sello que fue su hogar durante toda su vida. Su lanzamiento en Fuentes se dio dentro del Sexteto Miramar, agrupación salsera que pronto vio en Rodolfo un vocalista ideal para encargarse de grabar los boleros. No pasó mucho tiempo antes de que iniciara una fulgurante carrera como baladista y bolerista, dejando en ese estilo clásicos como “La pena de mi viejo”, “Sufrir” y “Perdóname la letra”.

Poco antes del cierre de la década del 60, su carrera dio un vuelco absoluto cuando le ofrecen convertirse en la voz líder del grupo Los Hispanos, que hasta 1968 había sido encabezada por Gustavo “El Loko” Quintero y quien había decidido cambiar de sello disquero y fundar la agrupación Los Graduados. Fueron años de sana competencia entre las dos orquestas, que Rodolfo supo aprovechar gracias a éxitos como “Adonay”, “Daniela”, “Boquita de caramelo”, “Ojitos hechiceros”, “Tabaco y ron”, “Vagabundo soy”, “Se va la vida” y “La cerveza”.

Aparte de Los Hispanos, Rodolfo haría parte también de formaciones como Los Bestiales, Los Ídolos, Los Líricos, la Sonora Dinamita y su propio grupo, la Tipica R-A 7. Décadas de trabajo y de bohemia le pasaron factura en sus últimos años, hasta llevárselo el 14 de octubre de 2007, a sus 61 años. A 10 años de su fallecimiento, Rodolfo Aicardi es nuestro Artista de la Semana