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En Radio Nacional de Colombia: Somos Vallenato

La música de acordeón en todas sus vertientes clásicas y contemporáneas, los sonidos tradicionales de las zonas de influencia del Valle de Upar y el nutrido anecdotario de intérpretes, cantores y juglares. Todo ello hará parte del especial “Somos Vallenato”, que Radio Nacional de Colombia trae para proponer a ustedes este lunes festivo 25 de marzo, desde las 12:00 del mediodía y a lo largo de seis horas.

La música de acordeón en todas sus vertientes clásicas y contemporáneas, los sonidos tradicionales de las zonas de influencia del Valle de Upar y el nutrido anecdotario de intérpretes, cantores y juglares. Todo ello hará parte del especial “Somos Vallenato”, que Radio Nacional de Colombia trae para proponer a ustedes este lunes festivo 25 de marzo, desde las 12:00 del mediodía y a lo largo de seis horas.

El vallenato es la música de la región conocida popularmente como La Provincia, que abarca un territorio con epicentro en el llamado Valle de Upar (desde la ribera derecha del Magdalena hasta Barrancas, Guajira, según el investigador Tomás Darío Gutiérrez) y que puede extenderse hacia el sur hacia San Jacinto, Bolívar; Sincelejo y Montería. Se trata de un sonido consolidado al amparo del acordeón como protagonista. Se le ha atribuido a un joven de Atánquez, José León Carrillo, haber traído el primer instrumento de fuelle hasta nuestras tierras a finales de siglo XIX, después de decidir regresar con el acordeón desde España, donde se había convertido en seminarista.

El acordeón es el elemento europeo del vallenato en una triada que incluye componente con la guacharaca; y una participación africana en la llamada caja, ese tambor que empezó teniendo parche de cuero natural, reemplazado luego por material sintético como el acetato y las radiografías. Hoy, esos tres instrumentos (cuyas procedencias hacen que se conozcan como la "trietnia"), más algunos incorporados en la modernidad como el bajo eléctrico, se unen para trabajar al servicio de cuatro ritmos o aires particulares: el son, el paseo, el merengue y la puya.

Tomás Darío Gutiérrez cuenta que desde siempre se dieron “encuentros entre acordeoneros, cuyo origen se remonta a las épocas de nuestros gaiteros, de tal manera que la fiesta patronal de cada uno de los pueblos de la región fue siempre lugar y momento oportuno para enfrentamientos espontáneos o programados, entre los mejores acordeoneros de cada época”. Fue esa la semilla del Festival Vallenato, que desde 1969 corona a los mayores ejecutantes de los instrumentos vallenatos, con énfasis en el acordeón, que corona Rey cada año y Rey de Reyes cada década.

Pilar Tafur y Daniel Samper Pizano han dicho del Festival de la Leyenda Vallenata que es “como la Academia de la Lengua de esta música”. No ha de extrañar la comparación en tanto que el evento se ha encargado, en su cincuentena, de la preservación de los aires tradicionales que conforman el género. Por años se debatió en su seno la existencia de una quinta corriente que, por ahora, no ha logrado alcanzar la situación canónica de los cuatro reconocidos.

Este lunes, todo ello será debatido en Radio Nacional de Colombia con nuestros compañeros del estudio descentralizado en Valledupar y con un invitado muy especial: el escritor valduparense Alonso Sánchez Baute. “Loncho”, como es conocido con cariño, fue el curador de la exposición “La hamaca grande” en la Biblioteca Nacional (y próximamente en la capital cesarense), está ad portas de lanzar su novela sobre Leandro Díaz y fue editor invitado de la revista El Malpensante para su especial sobre vallenato, que se lanza esta semana.

Acompáñenos, pues, a este especial llamado “Somos Vallenato”, recordando las palabras del Nobel Gabriel García Márquez: “No sé qué tiene el acordeón de comunicativo que cuando lo oímos se nos arruga el sentimiento”.

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