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“Le entregué la paloma de la paz porque la paz ya vuela sola”: Santos sobre despedida al papa

El mandatario agradeció al papa Francisco su visita. Le hizo varias promesas, como colaborar con la situación que hay en Venezuela en lo que sea posible y seguir construyendo la paz.

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, se reunió con el papa Francisco antes de que él abordara el avión con destino a Roma. En el encuentro, que fue el último en Colombia -pero no entre los dos, pues en marzo el presidente lo visitaría en Roma-, le dio las gracias, le hizo varias promesas y le entregó la emblemática 'paloma de la paz', que tuvo en su solapa durante todo este tiempo.

“Le agradecí y le dije, 'Santo Padre hoy Colombia es un mejor país después de su visita. Le reiteré que Colombia será siempre tierra de acogida y que tendrá en los colombianos los mejores aliados para encontrar una solución a la grave crisis que afecta a nuestros hermanos venezolanos. Le prometí que no cesaremos un solo minuto en la construcción de una paz estable y duradera. Le pedí que no nos abandone y que siempre nos lleve en sus oraciones. También le pedí que ore por todos los que están sufriendo los embates de la naturaleza en el Caribe, en México, en el Sur de la Florida y, finalmente, le entregué la paloma que desde el inicio del proceso de paz he llevado conmigo, porque la paz ya vuela sola”, dijo el presidente.

El mandatario le agradeció a todos, en especial al vicepresidente Óscar Naranjo y a monseñor Fabio Suescún, por el trabajo realizado. Hizo un reconocimiento a las Fuerzas Armadas, a la Policía, a los voluntarios, a los bomberos, a las administraciones locales de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. Pero también, a los feligreses, y a todos los colombianos, en especial porque no se registraron muertes violentas en Bogotá durante la visita apostólica y los homicidios cayeron 60 %.

Y así mismo, enumeró algunas de las frases, que dijo, le llegaron al alma: “Defendámonos con la humildad”, “Donde haya odio y resentimiento pongamos amor y misericordia”, “Es hora de tender puentes, desactivar odios, renunciar a venganzas y reconciliarnos en un encuentro fraterno”, “Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación será un fracaso” y “Reconciliarnos no significa desconocer las diferencias ni legitimar las injusticias”.

También destacó: “El odio no tiene la última palabra. El amor es más fuerte que la muerte y la violencia”, “Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar con urgencia el paso hacia el bien común, la equidad, la justicia y el respeto de la naturaleza humana”.

Y agregó: “Quiero citar especialmente una última exhortación que nos hizo hoy aquí en Cartagena: “No nos quedemos en dar el primer paso, sigamos caminando juntos para ir al encuentro del otro en busca de la armonía y la fraternidad. No podemos quedarnos parados”.

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