‘Los silencios’: Un homenaje al perdón y a la resiliencia
Por: Colprensa.
‘Los silencios’ es una película dirigida por la brasilera Beatriz Seigner, que narra la vida de una madre viuda que, sin dinero ni apoyo, debe comenzar desde cero luego de perder a su esposo y su hija producto del conflicto armado. En el desarrollo de la cinta la niña, su hija, después de muerta acompaña a su madre a enfrentar la escasez, el rechazo, el desespero, la zozobra y la lucha por conservar la esperanza. Este es un filme sobre el proceso de duelo que lleva una familia recién llegada a una Isla en la que los muertos se rehúsan a partir.
Hablamos con Beatriz Seigner sobre las historias que hay detrás de esta producción y la visión que tiene la brasilera del contexto político y social de Colombia.
¿Cuál fue el principal obstáculo al rodar 'Los silencios'?
- Uno de los obstáculos fue la lluvia, debido a que la cinta fue rodada en la Amazonía y había una fuerte presencia de esta durante el rodaje. Además, al contar con equipos de Colombia, Brasil y Francia, siempre fue un desafío coproducir con otros países por barreras del lenguaje y la cultura.
Sin embargo, a pesar de los desafíos, siempre hubo mucho aprendizaje y alegría luego de estar rodando allí, después de estar haciendo esta película de la manera que creímos que sería mejor para el público. Todos los obstáculos fueron superados gracias al ánimo y la persistencia que le metió el equipo.
¿Qué le llamó la atención de esa Colombia que está en la periferia y, por lo tanto, está olvidada?
- En Brasil, la segunda migración más grande que recibimos es de colombianos. Las historias que ustedes tienen son increíbles, ya que son relatos sobre el comienzo de una nueva vida, muchos tienen unas ganas increíbles de vivir, de seguir adelante y dar una calidad de vida digna a sus familias.
Hay muchas mujeres que hacen de todo para poder subsistir y sobrepasar su duelo, perdonar y superar los traumas de la guerra. Para mí fue un regalo enorme poder investigar, hablar con los pueblos y construir esta historia con ellos.
¿Qué le atrajo de Leticia para que fuera la locación de 'Los silencios'?
- La película trata sobre una isla que está en medio del Río Amazonas ubicada entre Colombia, Brasil y Perú. La isla fue construida hace 20 o 30 años, crea condiciones propicias para la vida y es habitada por personas de toda América Latina, la gran mayoría migrantes de Colombia, Brasil, Perú y Venezuela. Ellos hacen su propia organización comunal, incluso tienen su propio presidente.
Yo quedé encantada con este pueblo y con las islas, además que hay también una mística muy fuerte por la presencia de los espíritus del Amazonas que son seres muertos amables que cuidan a la gente. Estos fueron motivos mágicos y bellos para hacer la película.
¿Quién fue su inspiración para crear el personaje de Amparo, y con ella, toda la complejidad de su entorno social?
- La historia llega con una amiga colombiana que me contó la historia de su infancia. Cuando emigró a Brasil, encontró a su padre, que estaba desaparecido, viviendo allá. Por supuesto, ella no sabía si lo que pasaba era real o si era un fantasma de él, porque cuando era niña ni su mamá ni su familia hablaban del tema. Desde ahí nació la inspiración y empecé a entrevistar a 80 familias colombianas sobre sus historias.
También tomé elementos míos, porque al igual que Amparo soy madre, tengo mis muertos, mis temores y de esa manera me apoyé para crear este personaje.
Un componente central en la trama de la película es la firma de la paz entre el Gobierno y las Farc. ¿Ahora con el cambio de gobierno, cómo ve la paz en Colombia?
- Desde Brasil, los medios no hablan mucho de lo que está pasando acá, lo cual es una pena porque un marco histórico de justicia y reparación. Es admirable que los colombianos quieran encontrar la manera de hacer la paz en medio de las injusticias causadas y de encontrar maneras de convivir, a pesar de que hay familias a las que les mataron seres queridos y estos son traumas muy grandes.
Aplaudo que el pueblo colombiano haga este tipo de gestiones tan humanas y profundas y sé que el Gobierno no quisiera hacerse cargo de la paz del país, ese es un error muy grande porque es necesario realizar acciones como la reforma agraria, la reparación y el respeto por los derechos de la mujer.
También sé que muchos líderes sociales han sido asesinados acá y en Brasil está pasando lo mismo. Creo que son agentes transformadores y es muy triste que algo así ocurra en América Latina. Espero que Colombia sea un ejemplo para los demás países de la región para lograr este camino por la paz.
¿De qué forma se complementa la mezcla entre la mirada inocente de los niños frente al mundo y la cruda realidad de la guerra?
- Los niños son los más afectados en una guerra, porque pierden a sus padres, su hogar y hasta su infancia. Creo que tendríamos que pensar en un planeta hecho para los niños, en el cual nos cuidemos todos. Deberíamos escucharlos porque yo creo que ellos tienen respuestas muy buenas para demostrar cómo salir de este hueco en el que nos metemos.
¿Cómo se empodera a Amparo, la protagonista de la historia y a sus hijos, sin caer en la revictimización por la condición en la que viven producto del conflicto armado?
- Ellos se empoderan con la ayuda de la abuela y otras mujeres que están ahí en el pueblo quienes les ayudan a conseguir trabajo, casa y condiciones dignas para vivir. Pero al mismo tiempo, la reparación es importante. Pienso que cuando esta se recibe por la muerte de su hija y su marido, de cierto modo el duelo se completa y a partir de ahí, se puede seguir adelante.
¿Cree que Colombia está preparada para perdonar y vivir en paz?
- Creo que esta es la principal pregunta de la película y esta es una perspectiva muy personal que se le deja al espectador. Pienso que perdonar es posible con reparación, esa es una condición mínima para la existencia de la vida. Yo veo a Colombia como una luz en medio de la oscuridad, es un faro que puede alumbrar el camino a la justicia social y este debe ser un paso de gran provecho para la convivencia de la humanidad.
