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Una década sin Alfonso Córdoba Mosquera 'El Brujo'

A Alfonso Córdoba Mosquera lo bautizó un amigo con el sobrenombre de 'El Brujo'. El apodo venía del asombro que causaban la cantidad de facetas alrededor de su vida: orfebre, narrador oral, constructor de instrumentos, diseñador de disfraces de carnaval, compositor y cantante. No fue raro que también se le conociera como 'El Da Vinci Negro'.

A Alfonso Córdoba Mosquera lo bautizó un amigo con el sobrenombre de 'El Brujo'. El apodo venía del asombro que causaban la cantidad de facetas alrededor de su vida: orfebre, narrador oral, constructor de instrumentos, diseñador de disfraces de carnaval, compositor y cantante. No fue raro que también se le conociera como 'El Da Vinci Negro'.

Nacido en Quibdó el 30 de agosto de 1926, desde pequeño aprendió de su padre, Salomón Córdoba, el arte de la cuentería que el viejo dominaba en su calidad de boga (barquero) y que ponía en práctica con quienes cruzaban el río Atrato en su canoa.

La música le llegó gracias al intercambio que a principios de siglo se daba entre las costas Caribe y Pacífica. Recuerda el compositor Isaac Villanueva que “por aquel entonces, el comercio del Chocó era únicamente por la ciudad de Cartagena, razón por la cual llegaban hasta la ciudad de Quibdó, por el río Atrato, barcos que además de mercadería traían también el ‘último grito musical’. (…) El bolero, el son, la guaracha, el danzón, el afro, el porro, el charleston y el fox llegaron a formar parte de su propio folclor”.

A sus 10 años, Córdoba estaba ya creando sus propias composiciones, y en 1945 viajaba a Barranquilla, para radicarse por 18 años, dedicado por completo a la orfebrería. Y ya hacia la década del 60, pasados sus 35 años, se hizo habitual en concursos de aficionados en radio, llevándose el primer lugar en convocatorias de Radio Barranquilla y Emisoras Unidas. Ello determinó su contratación por parte del clarinetista y compositor Clímaco Sarmiento, que lo hizo parte de su orquesta.

Luego de vivir en Medellín, donde continuó su carrera como cantante y compositor, de regreso a su natal Quibdó formó la orquesta Los Negros del Ritmo, una de las siete agrupaciones que formó en vida, incluyendo el Trío Atrato. La Banda de Alexis (junto con Alexis Lozano) y Los Brujos del Son, conjunto de salsa con el que grabó un álbum para Discos Fuentes con la participación del cantante Napoleón Cossio y arreglos orquestales de Juancho Vargas y Alberto Barros. Mientras, compuso varios temas que fueron éxito en versión de Guayacán Orquesta como 'Vano retorno' y 'Son cepillao con minué'.

En la década del 90, junto con el Trío Atrato, El Brujo empezó a cobrar un prestigio renacido dentro de la música independiente y en el ambiente del sonido del Pacífico. En 2007 grabó con la disquera Guana Records de Medellín el único disco de El Brujo y su Timba, en el que el sonido del son cubano es permeado por la apropiación que esas sonoridades han tenido en el Chocó. Un año después fue depositario de la Gran Orden al Mérito Cultural del Ministerio de Cultura, reconocimientos de los que pudo disfrutar poco, debido a problemas cardiacos que se lo llevaron en 2009.

Hace diez años, el 26 de junio de 2009, falleció Alfonso Córdoba, El Brujo, figura fundamental de la música en el Pacífico colombiano. Por eso es nuestra Artista de la Semana.

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