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Mujer indígena en Nariño: transmisora de saberes

La mujer indígena en Nariño y su importancia en el fortalecimiento cultural.

Por: Íngrid García

El aporte en materia cultural y del mantenimiento de la unidad dentro de las comunidades es uno de los papeles más importantes que las mujeres ocupan en los siete pueblos indígenas asentados en Nariño.

Para Sandra Galeano, profesional de asuntos étnicos de la Gobernación de Nariño, el papel de la mujer indígena es fundamental, pues son quienes se encargan de mantener y transmitir las tradiciones para que estas no se pierdan entre el mundo moderno.

“Nariño cuenta con siete pueblos indígenas, de los cuales cinco aún cuentan con su lengua materna y conservan su lenguaje propio. Allí la mujer juega un papel muy importante en la transmisión, conservación y salvaguarda de las lenguas en cada pueblo. La complementariedad y el rol entre hombres y mujeres es fundamental, entre ellos se resalta el de las mujeres”, afirma la funcionaria.

¿Cuál es el papel de la mujer dentro de sus comunidades?

Francis Mavisoy, indígena quillasinga de la montaña, le cuenta a Radio Nacional de Colombia acerca de la importancia de la chagra para garantizar la alimentación de sus hijos y de la familia.

La chagra es el espacio de tierra en el que las mujeres siembran los alimentos para el consumo propio. Este se caracteriza por tener gran variedad de productos, pues el monocultivo no es propio de los pueblos indígenas.

Otra de las actividades importantes que las mujeres indígenas ocupan es el de las parteras. “La mujeres somos las dadoras de vida, y para nosotras es de gran importancia aportar en ese proceso”, asegura Francis, quien además resalta la importancia de transmitir desde muy temprana edad los conocimientos ancestrales, entre ellos la lengua materna.

“Los quillasingas hemos perdido nuestro lengua materna y hoy en día es muy difícil hacer ese proceso de recuperación, pero nosotras las mujeres nos encargamos de aportar y preservar para que esa tradición se siga propagando en nuestros hijos”, puntualizó Francis.

Las dificultades

Patricia Vallejo, profesional de la Unidad del Pueblo Indígena awa, UNIPA, aseguró que la situación de la mujer indígena no ha sido fácil, pues si bien es la encargada de compartir los conocimientos frente a los tejidos, la lengua propia, los conocimientos ancestrales, sus alimentos, existen muchas situaciones de riesgo que se generan dentro de estos procesos organizativos.

“Si existe una discriminación para las mujeres indígenas, hasta el momento existen muchos autos que buscan el reconocimiento de las mujeres pero hasta el momento no hay ningún cumplimento. El acompañamiento ha sido muy limitado, las mujeres no tiene ningún programa que les ayude a fortalecer el tema de justicia propia, sus tradiciones, sus tejidos y eso ha llevado a que se debilite la cultura del pueblo awa y en general de las mujeres indígenas”, afirma Vallejo.

Adicionalmente, Patricia Vallejo explica que “las mujeres necesitan apoyo de las instituciones y las organizaciones internacionales encargadas del tema étnico. Para el caso del pueblo awa existe riesgo de exterminio físico y cultural, que está enmarcado en unos autos y hasta el momento no hay medidas. Existen acuerdos pero los cumplimientos han sido muy bajos y eso ha limitado que las mujeres puedan fortalecerse dentro de las organizaciones y se reconozca los derechos individuales y colectivos en defensa del territorio, su cultura y los procesos comunitarios”.

Más inclusión

Gladys Yolanda Ortiz del resguardo Gran Sábalo, predio El Verde, UNIPA, considera que el conflicto armado ha sido otra de las dificultades afrontadas y como consecuencia de ello han tenido que padecer el sufrimiento por la pérdida de sus hijos y familiares, además de hechos violentos como los asesinatos, secuestros y desapariciones que las afectan directamente.

Sin embargo, para ella la falta de reconocimiento de sus derechos como mujeres indígenas y a la labor que desempeñan es lo que debe empezar a cambiar.

“Se ha presentado mucha discriminación y no nos han valorado, siempre ha sido la timidez de no salir a las capacitaciones, por eso pedimos al Gobierno que nos tenga en cuenta a las mujeres indígenas, que nos aporten en capacitaciones, que hayan más ayudas para nuestros hijos. Que no nos fumiguen nuestros cultivos porque nos dejan sin alimentos. Nuestro objetivo como mujeres indígenas es sacar adelante a nuestros hijos y a nuestras comunidades, pero para ello necesitamos del apoyo y el reconocimiento del gobierno”, puntualiza Ortiz.

Los datos claves

- Según el informe de la Unidad de Manejo y Análisis de Información Colombia, en el 2017 el departamento de Nariño contaban con un total de 8,78 % de población indígena, representada en siete comunidades étnicas. De ellas las comunidades awá, cofán y eperara siapidara se encuentran en riesgo de extinción física y cultural.

- De los siete pueblos indígenas en Nariño, cinco aún cuentan con lengua propia:

*Pueblo Awa - Awapit

*Pueblo Nasa - Nasa Yuwe

*Pueblo Eperara Siapidaara

*Pueblo Cofan - A’i Ingae

*Pueblo Inga - Inga

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