Llanos Orientales buscan convertirse en potencia turística del país

Por: Consuelo Garzón Madrigal.

Con el posconflicto en los Llanos Orientales de Colombia, quedó al descubierto un importante potencial turístico denominado ´destinos emergentes’. Lugares que ni los mismos habitantes de la región sabían que existían y otros sitios a los cuales las comunidades no podían acceder a ellos por temas de orden público.

Estas zonas son de tal atractivo natural que, por estos días el flujo de viajeros, especialmente de extranjeros, supera la llegada de visitantes del interior del país. Personas provenientes de Australia, Francia, España, Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, conforman la mayoría de los grupos que realizan estas rutas turísticas.

Por su parte, los habitantes de la región asesorados por profesionales en temas de hotelería y turismo han creado sus propios planes, en los que ofertan los servicios de alojamiento, guías o alimentación típica. Creando todo un movimiento comercial en sus propios territorios.

Giovany Ángel es comunicador y periodista, especialista en alta dirección de turismo rural de la Universidad de Buenos Aires y es pionero en la promoción de este tipo de actividades de económia local en la región.

“En la Orinoquia no tenemos nada que envidiarles a otros destinos del mundo, tenemos ríos, cascadas, senderos y paisajes naturales esplendidos. Por ejemplo, si vamos a hablar del Guaviare son alrededor de 50 los sitios disponibles entre parques naturales, arte rupestre, lugares como Cerro Azul, la Ciudad Perdida, entre otros”, señala el especialista.

Hasta el momento hay registrados 18 operadores turísticos en las zonas de posconflicto. Asimismo, se suman fincas turísticas, hoteles y parques temáticos, de los cuales hay uno en el municipio de Castilla La Nueva y el otro en Granada (Meta).

“En el Meta los turistas visitan municipios como Mesetas, Lejanías, La Macarena y Vistahermosa, que antiguamente eran lugares impensables para hacer turismo. Esto se está realizando a través de planes que hemos creado de acuerdo a las características de cada zona, a la capacidad de respuestas de la comunidad y al cumplimiento de requisitos legales para desarrollar actividades turísticas”, añade Ángel.

Las páginas web y las nuevas tecnologías no han sido ajenas a estas campañas o iniciativas, con las que los lugareños buscan atraer a miles de personas a pasar sus vacaciones en los atractivos turísticos que alberga el oriente colombiano. Giovany Ángel destaca uno de estos portales.

“Es el caso de Qdestino.com, mediante una alianza con las comunidades se crearon planes como: ‘Uribe al natural’, ‘Mesetas tierra de paz, naturaleza y aventura’, visita a las piscinas del Guejar, Caño Cristales, que, aunque está catalogado como el río más hermoso del mundo, damos fe de que en el Llano hay sitios más bellos por conocer”, afirma Giovany.

Si bien estas son iniciativas turísticas que buscan beneficiar el sector económico de toda la región, paralelamente se han convertido en una iniciativa de inclusión social en época de posconflicto, para aquellos que entregaron la armas en los pasados acuerdos de paz.

“Para los viajeros que quieren conocer más de cerca o conversar directamente con personas que hacen parte del posconflicto tenemos el ‘Hotel Casa Verde’ o la visita al espacio territorial de reincorporación y capacitación ‘Mariana Páez’. Allí los visitantes son recibidos y atendidos por excombatientes”, cuenta el periodista.

En cuanto a la práctica del turismo de aventura, otros de los grandes atractivos que se pueden disfrutar en Los Llanos Orientales son el rafting, el zafarí, parapente, carros de carreras, entre otros. Estos servicios son ofrecidos por operadores que cuentan con certificados de calidad para brindar estos servicios.

Para quienes prefieren planes más sosegados y tranquilos está el avistamiento de aves y cascadas, senderismo, bici recorridos y rutas urbanas. En Villavicencio la visita a monumentos, el Bioparque Los Ocarros y veredas aledañas, son los atractivos.

Finalmente, tanto comunidades campesinas como urbanas dedicadas al turismo, avanzan en el trabajo permanente de aprender y velar por el cuidado y la protección de sus territorios, teniendo en cuenta que son destinos emergentes.