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San José del Guaviare y los destinos paradisíacos que ofrece al turismo colombiano

Riachuelos de colores, monumentos naturales, pinturas rupestres, pesca artesanal y deportes extremos son algunos lugares y actividades.

Por: Colprensa

Para nadie es un secreto que el sector de turismo en Colombia ha tenido un gran crecimiento en los últimos años, no solo en sus destinos más reconocidos, como San Andrés y Cartagena, también con destinos emergentes que antes, por el conflicto armado interno, eran inaccesibles incluso para los propios colombianos.

Aunque los problemas no han terminado, existen lugares que han podido empezar a explorar el turismo como una excelente alternativa de desarrollo económico para la región, como es el caso de San José de Guaviare, considerado uno de los principales destinos emergentes de Colombia que cada vez despierta más el interés de los visitantes nacionales e internacionales.

Esto se ha podido medir a través de las principales plataformas de servicios turísticos que operan en el país, como es el caso de Booking.com, donde en los últimos años se ha notado el incremento del interés por dicha ciudad ubicada en el corazón selvático colombiano, con alternativas de aventura, naturaleza y turismo sostenible.

Aproximadamente 85 minutos dura el vuelo entre Bogotá y San José del Guaviare, su principal conexión aérea, con una frecuencia de cuatro vuelos semanales para encontrarse con un lugar de un inmenso atractivo natural, con encantos turísticos a los que se pueden acceder con relativa facilidad, comúnmente con vehículos 4X4.

¿Qué hacer en este destino?

Uno de los atractivos, Caño Sabana, ubicado a tan solo 8 kilometros de San José del Guaviare, es considerada una versión miniatura de Caño Cristales. Se trata de un riachuelo de extraña orografía que produce pequeñas cascadas, al mismo tiempo exibe diversas tonalidades rojizas y verdosas producida por un lecho de Macarenia clavigera la misma planta acuática que crece en Caño Cristales.

La Macarenia clavigera es una fanerógama de la familia de las podostemáceas, propias de ambientes tropicales y subtropicales. Adaptada a suelos duros, resiste con su movimiento ondulante las continuas agresiones del agua.

Para llegar a Caño Sabana se atraviesa la llamada Ruta de Orión, con gigantescas formaciones rocosas, una amplia zona de plantas xerofíticas a través de un ecosistema parecido al de la Sierra de La Macarena, en el Meta. Cerca a la zona también hay una preciosa piscina natural profunda, perfecta para refrescarse de la caminata.

Otro de los atractivos es la Puerta de Orión, uno de los monumentos naturales más impactantes y emblemáticos de este destino. Esta es una formación de roca que tiene aproximadamente unos 15 metros de altura y unos 20 de ancho, constituido por cavidades y cornisas, que lo convierten en un escenario enigmático y colmado de atractivo para todos los amantes de la aventura. Se encuentra a 9 kilómetros de San José del Guaviare, por la carretera a Puerto Arturo, en un viaje que toma 20 minutos.

Los lugareños aseguran que cada diciembre, entre las siete y las nueve de la noche, se puede observar el ‘Cinturón de Orión’ (tres estrellas pertenecientes a la constelación del mismo nombre), justo en medio del agujero ubicado en la parte superior de la formación rocosa. Actualmente, la Puerta de Orión se establece también como epicentro de investigación astronómica.

A 47 kilometros de la capital del Guaviare se encuentra Cerro Azul o Cerro Pinturas, siendo uno de los lugares más visitados por los turistas. Compuesto por una llamativa montaña que sobresale entre la selva, esta visita turística exige llegar a la cima del cerro a través de una caminata de nivel medio de aproximadamente 40 minutos. Una vez completado el reto, se llega a una serie de pinturas rupestres que conforman unos murales impactantes y hermosos donde el pigmento rojizo se vuelve hipnótico entre el verde que rodea el lugar.

Este lugar es una de las ocho zonas arqueológicas declaradas como área protegida por el Ministerio de Cultura de Colombia. Se especula que estas imágenes fueron pintadas por indígenas que habitaban la serranía La Lindosa (Guaviare) hace 7.250 años. En los murales se pueden apreciar pinturas que representan rituales de cacería y pesca, fauna real y fantástica, la cópula y preñez humana y utensilios para cestería y tejidos entre otras.

El nombre de Laguna Negra obedece al tono oscuro de sus aguas visto desde el aire. Este lugar esta ubicado a 11 kilometros de San José del Guaviare. El agua es completamente cristalina pero el color negro que proyecta se debe a que en el fondo hay hojas descompuestas de los bosques que la rodean, esto produce un efecto ‘espejo’, que refleja el cielo y el paisaje selvático de la zona. La laguna tiene una superficie de 900.000 m2 y en ella habitan especies de peces como las payaras.

Recientemente se ha convertido en un escenario ideal para la práctica de pesca artesanal y ‘careteo’, además de actividades deportivas como el kayak y la vela, entre otras prácticas.

Situado por la vía Nuevo Tolima en el kilómetro 11 desde San José del Guaviare se encuentra uno de los lugares más acogedores. Los tuneles naturales están compuestos por afloramientos rocosos de extraordinarias formas, cuevas naturales, laberintos, arte rupestre, exuberante flora y fauna, siendo un lugar apropiado para hacer, caminata, espeleología e investigación.

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