Con marchas donde se llevan antorchas o simples caminatas callejeras, las manifestaciones de solidaridad con Ucrania y en contra de la invasión rusa se multiplican en todo el mundo, desde Argentina hasta Georgia pasando por Italia y Japón.
El sábado, los habitantes de Tokio participaron en una manifestación para denunciar la guerra en Ucrania. "Debemos aumentar la presión del mundo (contra Rusia). Es una guerra entre la dictadura y la democracia", declaró un manifestante.
Varios miles de personas se reunieron el sábado a través de Suiza para apoyar a Ucrania y denunciar la invasión por las fuerzas rusas.
En Ginebra, la manifestación reunió a más de 1.000 personas, según la policía, en la Plaza de las Naciones, justo frente a la sede de la ONU.
Los manifestantes, a menudo envueltos en la bandera ucraniana o vestidos con los colores amarillo y azul, se reunieron al final de la mañana a la sombra de la "Silla rota", una escultura monumental que representa una silla con el pie destrozado, que simboliza las víctimas civiles de la guerra.
En dos ciudades del sur de Francia, Marsella y Montpellier, varios cientos de personas desfilaron al grito de "Stop War, stop Putin" o "OTAN, actúen".
En Roma, una reunión convocada por varios sindicatos y asociaciones reunió el sábado a más de 1.000 personas, en una plaza del centro de la ciudad alrededor de un podio adornado con la inscripción: "Contra la guerra".
Los manifestantes, algunos en familia, llevaban pancartas con "Hagan el amor, no la guerra" o "Queremos la paz".
La víspera, una marcha con antorchas de miles de participantes había desfilado por la noche hasta el Coliseo.
Algunos carteles mostraban al presidente ruso con una mano manchada de sangre sobre el rostro, o comparándolo con Hitler a través de la mención: "¿Sabe usted reconocer la historia cuando se repite?".
"Siempre hemos estado cerca del pueblo ucraniano (...) Desde aquí, nuestro sentimiento de impotencia es enorme. No podemos hacer nada más por el momento", explicó a la AFP Maria Sergi, de 40 años, italiana nacida en Rusia.
Vladimir Putin "ha hecho mucho daño, incluso a su propio pueblo. Tenemos numerosos amigos que han sufrido mucho por su política", añadió.
En Atenas, el viernes por la noche, frente a la embajada rusa, más de 2.000 personas se reunieron a la llamada del Partido Comunista griego y del Partido de la Izquierda Radical Syriza. Tradicionalmente prorrusos, estos partidos denuncian "la invasión de Ucrania por parte de Rusia" y una "guerra imperialista contra un pueblo".
- Manifestaciones de solidaridad fuera de Europa -
Taipéi, Curitiba (Brasil), Nueva York y Washington también han sido escenario de manifestaciones.
En Argentina, cerca de 2.000 personas, entre ellas inmigrantes ucranianos y argentinos descendientes de ucranianos, se manifestaron el viernes en Buenos Aires, pidiendo ante la embajada rusa "la retirada incondicional" de las tropas del "asesino" Putin.
Rodeados de "una bandera ucraniana, vestidos con trajes tradicionales, con pancartas en español, ucraniano o inglés diciendo "Alto a la guerra" o "Putin retira tus manos de Ucrania", los manifestantes corearon eslóganes en ucraniano, como "Gloria a Ucrania, gloria a sus héroes" y entonaron los himnos ucraniano y argentino.
"Los rusos y los ucranianos tenemos mucho en común. Así que mi principal sentimiento es la ira. Lo último que imaginé fue que los rusos vendrían a matar a mi pueblo", clamó al borde de las lágrimas a la AFP Tetiana Abramshenko, de 40 años, que llegó con su hija a Argentina en 2014, después de la anexión rusa de Crimea.
En Montreal, Canadá, decenas de personas no dudaron el viernes por la tarde en afrontar una tormenta de nieve para protestar bajo las ventanas del consulado general de Rusia.
"Putin, quita tus manos de Ucrania", cantaban en coro. "Estoy en contra de esta guerra", afirmó a la AFP Elena Lelièvre, ingeniera rusa de 37 años. "Espero que sea el comienzo del fin de este régimen".
Con el cabello oculto bajo un gorro verde, Ivan Puhashov, estudiante de informática en la universidad de Montreal, afirmó estar "aterrorizado" por la situación, pidiendo el envío de equipos militares adicionales a su país, donde vive su familia.
Algunos manifestantes tenían un retrato de Vladimir Putin cubierto con una mano ensangrentada, otros llevaban banderas ucranianas que flotaban al viento.
En los últimos días también se han organizado otras manifestaciones en Halifax, Winnipeg, Vancouver y Toronto.