Cinco claves para hablar de política con niños, niñas y jóvenes

Expertos recomiendan que la primera charla sobre política debería ocurrir en casa, acompañados de la orientación de padres, madres y cuidadores.

Diana Rosero

La política está involucrada en cada aspecto de la sociedad y por lo tanto no es algo exclusivo de los adultos. Desde que nacemos nos convertimos en ciudadanos con derechos y deberes enmarcados en un compendio de leyes. Sin embargo, en los primeros años de vida, son más los derechos y muy pocas las obligaciones que se van equilibrando a medida que vamos creciendo. Es por eso que se debe acercar a los niños y niñas a la política, más allá del debate partidista, para que entiendan la responsabilidad que conlleva vivir en democracia.

La política tiene que ver con lo público, con la ejecución de recursos, el control a las instituciones gubernamentales y la división de poderes para un sano equilibrio. Aprender desde casa estos aspectos es clave para actuar como ciudadanos y ciudadanas respetuosos de las distintas posturas que pueden surgir entre las múltiples posiciones y opciones políticas.

Cualquier momento es bueno para hablar de política, se pueden aprovechar coyunturas como las elecciones, plebiscitos, referendos, etc. El ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes son también un buen pretexto para iniciar la primera charla sobre política. Esto teniendo en cuenta que eventos como los señalados traen a la agenda mediática y por ende a la familiar curiosidad, interés y el deseo de expresar opiniones sobre el tema.


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Se recomienda evitar la imposición de posturas, según la ONG ‘Cecodap’, que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos, la niñez y la adolescencia, pues existen estrategias efectivas para hablar de política desde el hogar.

Cinco claves para hablar de política con niños y niñas

Foto: Pexels.

1. No asumir posición frente a un tema: pregúntales de frente y sin tapujos qué entienden de la situación actual, de esa manera se tendrá un punto de partida para explicar el contexto a fondo. No se deben descartar sus propias interpretaciones de la realidad.

2. Explicar de dónde provienen sus derechos y deberes como ciudadano. Es clave hablar de la estructura del estado, dónde pueden consultarla y entenderla desde modelos más simples como el gobierno escolar. Incentivarlos a participar activamente de esa representación a escala del Estado, lo que ayudará a interiorizar conceptos importantes en su vida adulta. 

3. Evitar reproducir las posturas políticas particulares en los niños y niñas. Puede parecer la opción más simple y conveniente permitir o incentivar que ellos repliquen, la visión y conceptos políticos de sus padres, pero no se estaría dando paso al debate. El mejor ejercicio es buscar los puntos en contraposición, argumentarlos y conversarlos para que sientan la confianza de expresar su verdadera preferencia sin presiones.


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4. ​​​​​​​​​​​​​​No descalificar a quienes piensan de forma políticamente diferente Ofender u ofenderme no aporta nada a la práctica democrática, en especial cuando se está tratando de enseñar desde el ejemplo.

5. Si no tengo una respuesta a una pregunta o planteamiento es válido reconocerlo y tomarse el tiempo para despejar la duda. Incluso es válido reconocer que hay temas políticos que muchas personas por su formación, creencias personales y estilo de vida, no se sienten capaces de tratar. Esto abre un panorama de reflexiones que pueden abarcar la ética, la moral, la filosofía y el derecho. Dependiendo de la edad de los niños y niñas se pueden hacer acercamientos.

Por último, 'Cecodap', recuerda que “el trabajo en la crianza no es reproducir una mirada del mundo en el otro, sino generar las condiciones para que esos nuevos seres tengan las herramientas para forjar su propio punto de vista” y añade que este puede coincidir con el de sus padres, pero dependerá también de factores externos.

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