Decretan calamidad pública ante ola invernal en zona del Catatumbo
Campesinos y transportadores están a la espera de que se asigne maquinaria para retirar derrumbes y volver a transitar con normalidad.
Una difícil situación afronta el municipio de la Playa de Belén y sus corregimientos, en Norte de Santander, por la fuerte ola invernal que se presenta. Entre los más afectados está el corregimiento de la Vega de San Antonio que se encuentra incomunicado, así como las veredas de Lejía, Guayabón, La Esmeralda, Mesa Rica entre otras, dificultando incluso el ingreso y salida de ambulancias para el traslado de personas enfermas.
Las lluvias generaron la caída de la bancada de la carretera lo que impide el paso, además, los cultivos en crecimiento se han perdido completamente, causando pérdidas económicas para los campesinos.
"Quiero hacer un llamado de auxilio a los gobiernos nacional y departamental, por las grandes pérdidas que tienen nuestros agricultores, los cuales adquirieron deudas con la fe y la motivación de que iban a solventar sus necesidades económicas a través de los productos, pero lo han perdido todo" manifestó el concejal Jhon Claro.
La situación empeora debido a que el municipio no cuenta con maquinaria propia para adelantar trabajos que permitan mejorar la movilidad. Por esto, las autoridades municipales hacen un llamado a la gobernación departamental para que se proceda con la recuperación de la vía en el menor tiempo posible.
"Hemos elevado la petición al gobernador Silvano Serrano para poder solucionar esta afectación que se presentó en la carretera de orden secundario y que conduce a la Vega de San Antonio, donde se vive la situación más grave del municipio" expresó el alcalde Íder Álvarez.
Para el sector transportador del Catatumbo también es complejo este tiempo de lluvias ya que los tramos se hacen más peligrosos y es latente la preocupación de que sigan los derrumbes y taponamientos. Esperan que esta crisis se solucione pronto, pues se pone en riesgo su único sustento como lo es el transporte de pasajeros hacia los diferentes centros poblados de la región.
“El estado de la carretera es regular, debido a las fuertes lluvias hay mucho derrumbe y acumulamiento de escombros'', manifestó el conductor Luis Evelio Ascanio, quien explica que desde hace al menos tres años no se vivía una situación similar. Ahora, dice, están a la espera de que envíen la maquinaria para arreglar el paso, de lo contrario se hace muy pesado trabajar con pasajeros o carga.
Ante la situación, el alcalde de la Playa de Belén decidió declarar la calamidad pública pues al menos diez núcleos familiares quedaron sin nada ya que sus cultivos quedaron bajo el granizo.