Escuela de Arte Diverso, una iniciativa para capacitar a transformistas

Por Andrea Cardona.

El arte de maquillarse, vestirse de traje brillante, llamativo y actuar en un escenario de algún sitio nocturno es para muchos su trabajo y su pasión. Eso hacen los transformistas, convertirse en mujeres después de varias horas de estar frente al espejo y de no descuidar ni un solo detalle para brillar. Pero, ¿cómo aprenden a convertirse en otra persona sin dejar rastro de quienes realmente son?.

El manizaleño José Fernando Giraldo Hernández, es activista y defensor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y lleva 11 años aprendiendo a transformarse, sin embargo, asegura que aún le falta mucho por conocer. Asegura que este arte es poco valorado en el país y que no hay un lugar formal para aprender, por eso la Fundación Plataformas, que él dirige, presentó un proyecto ante el Ministerio de Cultura para capacitar a los transformistas.

La iniciativa llamada Escuela de Arte Diverso ganó la convocatoria ‘Comparte lo que somos: el arte, la cultura y el patrimonio’ del Ministerio de Cultura. Las inscripciones ya están abiertas para que 50 transformistas de todo el país se formen durante tres meses con profesionales en moda, maquillaje, diseño, manejo del escenario y de redes sociales. En un solo día más de 30 personas ya se han registrado.

“La escuela es un interés personal de sacar el arte del transformismo y el drag queen de las discotecas, como un único escenario para mostrar esta expresión artística. El antecedente fue el concurso Plataformas Queens Raceque que hicimos el Día del Orgullo Gay el pasado 28 de junio en plataformas virtuales con una gran aceptación entre los participantes y la audiencia con 330 mil usuarios de la web, ahí supimos que debíamos hacer algo más formativo”, explicó José Fernando, director de la escuela.

El curso está conformado por siete módulos virtuales que tratarán de historia y evolución del arte drag y transformista, danza y expresión corporal, maquillaje transformista, maquillaje drag, diseño y creación de vestuario, manejo escenográfico y performance y habilidades de comunicación digital. Por requisito del Ministerio de Cultura, cada módulo tendrá un orientador profesional con experiencia y trayectoria en diseño de modas, arte plástico y escénico, bailarines y comunicadores sociales.

Una vez finalizados los módulos, los participantes harán una muestra de performance, tipo show, para demostrar los conocimientos y habilidades aprendidas en la formación. Estos productos serán expuestos y difundidos por las redes sociales de la Fundación Plataformas.

Arte y resistencia

Desde la experiencia de José Fernando, en Colombia el tema drag es más abierto en grandes capitales como Bogotá, Medellín y Cali, pero en ciudades intermedias como en el Eje Cafetero es muy tímido. “Con iniciativas como la Escuela de Arte Diverso el gremio de los transformistas esperamos que nuestra labor sea valorada como un trabajo bello y digo, además de mostrar una faceta más allá de los estereotipos”, asegura.

José asegura que, a diferencia de Colombia, en el exterior es visto como un oficio. “Hay mucho talento nacional pero no hay oportunidades. El transformismo implica autoaceptación, acabar con los conceptos de la masculinidad y empezar a abrazar el lado femenino que nadie nos ha enseñado. Por eso queremos que cada participante encuentre su propio estilo”.

Del ensayo y el error los transformistas aprenden a usar la base de maquillaje adecuada, las sombras de ojos que van con su personaje, el color del labial, el vestido, la peluca, tacones y los accesorios que no pueden faltar. Pueden tardar mínimo cuatro horas en el cambio de imagen.

Jhon Javier Quintero encarna al personaje ‘Venus Jei’, asegura que una de las cosas más complicadas de ser transformista es descubrir el estilo y la identidad. “La escuela permitirá trabajar en nuestro estilos, habilidades, amor propio, pasarela e interpretación para un show para los que se quieran dedicar a eso”, dice.

Una de las organizaciones que en el Eje Cafetero defiende los derechos de la población LGBTIQ+ es la Fundación Plataformas, fundada hace seis años. Esta organización social desarrolla programas de capacitación, inclusión en políticas públicas y eventos para la población diversa. Ahora con el proyecto de la escuela esperan que una vez termine esta primera fase, se puedan gestionar recursos para darle continuidad a la Escuela de Arte Diverso.