En el kilómetro 42 sobre la vía al Llano, la plaza de Puente Quetame (Cundinamarca) está vacía, es lunes por la mañana y más de 7 mil habitantes esperan regresar a sus actividades.
Cercado por montañas y a orillas del río Negro, este municipio enfrentó un sismo el 24 de mayo del 2008 y la ola invernal del 2017 derribó cinco puentes en su jurisdicción. En Puente Quetame a cinco minutos del centro del pueblo, el 95 % de su población vive del comercio que deja la vía al Llano.

“El derrumbe del kilómetro 58 la vía al Llano afecta de manera directa a nuestro municipio, de manera especial a Puente Quetame porque estamos ubicados sobre este eje vial tan importante para nuestro país y por supuesto que toda la economía gira en torno a ello. Tenemos 18 kilómetros de jurisdicción sobre esta”, señala Wilder Enrique Moreno, alcalde.
458 habitantes del municipio serán beneficiados con subsidios entregados por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
“En compañía del Gobierno nacional y la Gobernación del Meta, en los PMU (Puestos de Mando Unificados) llevamos la voz de las comunidades. Hemos realizado actividades que incentiven el turismo en el municipio, porque hay que dejar claro que hacia el oriente si hay vía, que en Chipaque, Cáqueza, y Quetame tenemos vía para que nos visiten”, indicó el funcionario.

Doña Etelmina lleva 5 años vendiendo envueltos sobre la vía al Llano. Las autoridades del municipio junto al Gobierno Nacional establecieron unos subsidios de 1 millon de pesos por dos meses para afrontar la crisis.
Diversificar las opciones de turismo que no dependan del comercio son algunas de las apuestas a largo plazo. El Páramo de las burras ubicado en la vereda Las Mercedes y el camino de herradura de El Chircal en el cañón del río Negro son otras opciones de desarrollo económico para sus habitantes.