Un patinador santandereano va por el podio en China
Jeisson Andrés González Ramírez hace parte de la Federación Colombiana de Patinaje y representará a Colombia en el mundial Word Rollers Games.
Como sacada de un cuento, así es Nanjing, una ciudad china que ubicada a 15.717 kilómetros de Colombia, recibirá a Jeisson Andrés González Ramírez, un piedecuestano de 29 años que busca convertirse en el mejor patinador extremo del mundo.
“Siento que voy por buen camino y me llena de orgullo pensar que como casi todos los deportistas de mi país he logrado con esfuerzo y con las uñas, llegar hasta donde estoy. Este cuento del deporte es cuestión de pasión y por mi parte eso sobra”, dice González Ramírez, quien competirá desde el 27 de agosto al 10 de septiembre, en el ‘Word Rollers Games’, evento que va a reunir a los mejores competidores del planeta.
Pero el joven santandereano que asegura que el deporte le cambió la vida, no irá solo, pues desde el año pasado (fecha en la que ‘rodó’ al lado de los mejores patinadores del mundo en el Winterclash 2017, en Holanda), pertenece a la Federación Colombiana de Patinaje. El gremio enviará a 150 deportistas colombianos a esta competencia para que en más de ocho modalidades, demuestren de qué están hechos quienes dedican su vida al deporte en este territorio.
Sin embargo, Jeisson Andrés González Ramírez no olvida que desde hace nueve años, sus patines de segunda, las ruedas desgastadas que se consiguió gracias a algunos de sus amigos y los obstáculos que ha tenido que atravesar, han sido solo pruebas. Esas que hoy le dan fuerza para seguir adelante y sostener su bandera amarilla, azul y roja, que, combinada con su uniforme, lucirá en tierras chinas durante 14 días.
Por ahora, el patinador insignia de la región, concluye y explica que su meta en esta competencia será traerse una medalla de oro en la categoría ‘roller freestyle’, y como todo un luchador regresar a su vida actual, en la que es docente en la Liga Santandereana de Patinaje y de un colegio en el que ofrece clases de patinaje a niños con discapacidades. Oficios que lo llenan de vida y lo motivan a ser el mejor del mundo y a pisar podio en China, donde seguramente, con su sonrisa y sus patines, conquistará.