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El día que se encontraron Aníbal Velásquez y Curro Fuentes

La gran virtud de Aníbal Velásquez en el acordeón causó una grata impresión en Luis Enrique Martínez “El Pollo vallenato”, el día en que los dos coincidieron por primera vez en un estudio de grabación.

Por: José Fernando Perilla

La gran virtud de Aníbal Velásquez en el acordeón causó una grata impresión en Luis Enrique Martínez “El Pollo vallenato”, el día en que los dos coincidieron por primera vez en un estudio de grabación. El hecho se dio en Cartagena donde estaba ubicado Curro Fuentes, hermano menor de Antonio, fundador en 1934 y en esa misma ciudad de Discos Fuentes.

Dice Aníbal Velásquez: “A Curro Fuentes muy poco le gustaba grabar a todo mundo. Él no le grababa a todo mundo. Escogía a sus artistas, los que más le gustaban para grabar. Grabó en los estudios en que grababa su hermano Antonio Fuentes, que cuando eso no tenía él estos estudios [la sede de Discos Fuentes en Medellín]. Y grababa allá en la casa, una casa que tenía Fuentes en Cartagena, un pequeño estudio, ahí se grababa. Y entonces Curro Fuentes aprovechaba los estudios de su hermano Antonio y ahí se hacían varias grabaciones…”

En el ocaso de los años 40, Velásquez empezó a tocar el acordeón con la guía de su hermano Juan. Hizo propios de esa forma los secretos del vallenato en una década gloriosa del género, vivo aún el sentir del juglar y su inherente canto costumbrista, aquel que relató la cotidianidad del Caribe colombiano. Con 15 años (1951-52), el joven Aníbal grabó por primera vez para Discos Eva. Vino después, con los años 60, el auge definitivo de la grabación y el surgimiento de tecnologías ante las cuales la opción de la novedad era casi obligatoria. Velásquez quiso tomar entonces parte de los Corraleros de Majagual, proyecto primordial de Discos Fuentes desde 1961.

Visionario, optó sin embargo por el desarrollo de su propio nombre con base a un estilo en el que, de manera análoga a aquella constelación musical, también confluyeron diversas sonoridades caribeñas. El resultado es denominado en la actualidad por el propio Velásquez como “Guaracha tropicalizada”. Desde ese momento el ascenso fue inminente y se hizo célebre el desfile del talentoso acordeonero por muy diversos sellos discográficos, que competían por contar en sus salas de grabación con aquel impresionante talento, amo y señor de un estilo musical que empezó a rebasar fronteras.

El afortunado Curro, logró tal cometido y hoy Velásquez recuerda el momento con honor y nostalgia. Al salir de su turno de grabación, “El Pollo vallenato” permaneció al otro lado del cristal y disfrutó con atención de la sesión que ahora protagonizaba Velásquez. Esperó hasta el final y al encontrarlo lo felicitó y con el peso de la tradición en sus palabras, dijo por primera vez: “Usted es El mago del acordeón”.

*Esta nota pertenece al archivo del programa Grandes Músicos Colombianos que se emitió por primera vez el domingo 19 de febrero de 2012. Esta nota acompañó la entrevista que Jaime Andrés Monsalve y José Fernando Perilla sostuvieron con Aníbal Velásquez.

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