Falleció la pianista Cecilia Casas C.
A mediados de este mes falleció la maestra Cecilia Casas Cerón, quien fuera, además de virtuosa pianista, creadora a finales de la década de los 80 del Festival Internacional de Música Contemporánea de Bogotá, iniciativa bienal que hizo de esta ciudad una meca del desarrollo de los lenguajes de vanguardia por más de 20 años.
Pianista, pedagoga, gestora cultural, madre, abuela y maestra apasionada, su desaparición supone una gran pérdida para su casa, el Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia, para el medio musical latinoamericano, para sus incontables alumnos, amigos y admiradores, y por supuesto para sus hijos y nietos.
Lejos de la retórica, un legado musical como el suyo garantiza su recuerdo en muchos ámbitos. Su ausencia solo se sentirá en el plano físico, pues en lo espiritual, Cecilia permanence en cada alumno que recibió de ella, con entrega y dedicación, el rico fruto de sus años de férrea formación en Colombia y el exterior, adornados por la visión del mundo siempre positiva y vanguardista que le era propia.
En el recuerdo queda también la incesante gestión que acometió en torno a la nueva música académica colombiana, labor de titanes que durante años se cristalizó en las ediciones del Festival Internacional de Música Contemporánea, empresa que asumió con el respeto y entusiasmo que le eran propios.
Cecilia supo entender ese legado, mostrarlo, exhibirlo, si se quiere, y hacerlo sonar más allá de las fronteras de nuestro país, haciendo de Colombia un destino deseado por creadores musicales como la finlandesa Kaija Saariaho, los compositores electroacústicos Sofie Dumont y Stephan Roy, y el ya legendario ecuatoriano Mesías Maiguashca.
Pero, sin duda, una de las mayores riquezas de su labor es el haber facilitado la posibilidad a los intérpretes colombianos de conocer, explorar, aceptar y hacer suyos esos legados, al punto de existir en nuestro país, actualmente, un grupo creciente de intérpretes académicos dedicados a tal repertorio, entre ellos las destacadas sopranos Beatriz Elena Martínez y Natalia Merlano, y el Cuarteto Q-Arte.
Cecilia respira entonces en el aliento del público curioso, abierto y expectante que llena hoy las plazas donde se oye con respeto esa nueva música colombiana. Larga vida al legado de la maestra Cecilia Casas Cerón.
