Son cuatro comunidades indígenas del municipio del Carmen de Atrato en el Chocó, que tuvieron que desplazarse hacia Medellín, al parecer, por la presencia de grupos ilegales e intimidaciones de los mismos.
De manera progresiva, han llegado a la capital antioqueña familias desde los resguardos pertenecientes a las comunidades del Consuelo, Quebrada Bonita, la Puria y el 18, en las que hay temor por la presencia de presuntos miembros del Eln quienes en los últimos meses han intimidado a la población. Según el personero de Carmen de Atrato, Adonesis Palacios Rivas, los desplazamientos se presentan por tres hechos específicos.
“Primero, miembros del Eln supuestamente iban a salir a la vía a quemar un bus, luego en el mes de junio se presentó un hostigamiento a la fuerza pública desde el Consuelo, donde se escucharon unos 40 tiros; y después en una de estas madrugadas llegaron hombres armados amenazando a los líderes de la zona”, señaló el personero Palacios.
Desde la Personería de Medellín, Sonia Peña, de la dependencia de asuntos étnicos, indicó que la mayoría de las personas en situación de desplazamiento han presentado sus declaraciones en la Procuraduría regional de Antioquia, y que se han activado las rutas para su atención.
“Es una cantidad considerable de indígenas que se vienen desplazando desde esa zona del Chocó y estamos tomando las declaraciones de estas personas; en la Procuraduría han tomado más de 100, y en las Personería se registran unas 30”, informó Peña.
Entidades como la Unidad de Víctimas realizan las respectivas investigaciones de los sucesos.