En inmediaciones del Parque Nacional Natural Farallones de Cali vive David Haelterman, agrónomo, consejero ambiental, naturalista guía y fotógrafo. Sus días pasan entre caminatas ecológicas que hace con turistas en su mayoría extranjeros que llegan a conocer la naturaleza y además se dedica a sus cultivos de orquídeas y a orientar charlas virtuales para sociedades de cultivadores de orquídeas de Estados Unidos y Europa.
Su vida ha sido de viajes y aventuras por Europa y Centroamérica. Llegó hace ocho años a Colombia en un año sabático que se tomó para buscar nuevos rumbos y por una relación sentimental que tenía en esa época, vive en Cali. Desde entonces decidió radicarse en una de las 59 áreas protegidas del sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
“Con mi trabajo busco crear conciencia sobre la conservación y cuidado de las orquídeas en un país que es potencia mundial en este aspecto. También he participado en la descripción de especies nuevas de orquídeas para la ciencia, antes no conocidas y exclusivas de Colombia como Lepanthes farallonensis. Esa especie la encontré y propuse el nombre en honor al Parque Nacional donde habita”, dice el orquideólogo.
David vive en una finca y parte de su alimento lo produce en una huerta. Un lado del terreno es un alojamiento administrado por unos jóvenes que reciben turistas con hospedaje y alimentación. Él ofrece visitas a su orquideario y caminatas guiadas. Es uno de los autores del libro 'Orquídeas de Farallones de Cali, del páramo a la selva húmeda', una guía de campo con 430 especies de orquídeas y 310 fotografías, que fue publicado en diciembre del 2020.
También colaboró en la publicación del libro 'Orchidarium', un homenaje a la vida y a las orquídeas desde el arte, la ciencia y la historia. La publicación hecha en mayo del 2021, cuenta con 97 ilustraciones a color y 62 dibujos, sobre la biodiversidad de Colombia y Ecuador.
Los talleres virtuales son uno de sus fuertes para mostrar la biodiversidad de Colombia. En esos espacios enseña sobre las variedades de orquídeas, conservación y los riesgos que hay en el medio por recolección ilegal, amenazas de sus hábitats por deforestación, expansión urbana, cambio de uso de suelo, agricultura y ganadería no sostenible.
Entre orquídeas y café
Hace seis años que no viaja a su país. De Bélgica extraña a su familia, a sus amigos y las papas a la francesa que son una especialidad. El idioma lo aprendió a hablar en Guatemala y México, y poco a poco aprendió los modismos de Colombia y eso causa risa entre los turistas y sus amigos belgas. Le gusta el ajiaco, el hogao y las frutas como maracuyá, lulo, granadilla y feijoa, además de un buen café.
“He viajado a la Sierra Nevada de Santa Marta, al Tolima, Putumayo y Huila. En esos viajes disfruto de ver la conservación de los bosques y la biodiversidad. Me gusta el clima de Cali, es perfecto para mi porque jamás siento tanto frío como en mi país y como vivo lejos de la ciudad no siento el calor del Valle. El clima de la montaña es ideal. En este país hay muchos bosques por descubrir para personas como yo que tenemos un alma de explorador”, asegura el guía y fotógrafo.
En sus caminatas con extranjeros puede pasar un día o semanas en las montañas. Los turistas llegan principalmente de Bélgica, Francia, Holanda y Alemania. Sus orquídeas favoritas son las Maxillaria, Stanhopea y Odontoglossum.
David lleva 30 años tomando fotos de paisajes, flora y fauna. Siempre lleva su cámara y la difusión de sus fotografías en sus redes sociales, también hace parte de su trabajo de mostrar el país. Tiene pendiente conocer regiones como el Chocó y la Amazonía y seguir descubriendo los paisajes que tiene Colombia.