Alteraciones de orden público en Norte de Santander y el Catatumbo
Durante el puente festivo, además de los pendones y pancartas que desplegó el Eln en la región del Catatumbo, se presentaron situaciones que alteraron el orden público en diferentes municipios.
Uno de los hechos ocurrió el pasado 3 de julio en horas de la noche en Hacarí, donde fue instalado un artefacto explosivo en la casa cural, siendo detonado de manera remota afectado un vehículo que se encontraba allí.
El alcalde de este municipio, Deybi Bayona hizo un llamado a respetar la vida de los civiles: "seguimos insistiendo en que se den espacios de diálogo. Esta no es la forma de transmitir mensajes de parte de la insurgencia, pienso que aquí se afecta la integridad de los hacaritenses y de quienes vivimos en este municipio", señaló el mandatario.
Otro hecho violento se presentó el 4 de julio, cuando fue hostigada la estación de Policía de Teorama. Allí, el Ejército y la Fuerza Aérea debieron apoyar el contraataque durante el enfrentamiento.
En Santiago, Tibú y gran parte de la región fueron marcadas las casas con letreros alusivos al Eln. Asimismo, en las últimas horas tropas de la Trigésima Brigada, bajo estrictos protocolos de seguridad, destruyeron un artefacto explosivo en la vereda Totumito de Tibú.
A estos hechos se le suma el ataque a la estación de policía de Chinácota el pasado 5 de julio en horas de la noche, luego de que hombres armados y con explosivos, dispararan y lanzaran una granada sobre la estación. En el hecho resultaron heridos un civil y un soldado según las autoridades, quienes han ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos por información sobre los autores de este ataque.
Tras el consejo de seguridad llevado a cabo en la mañana de hoy, el gobernador Silvano Serrano y el comandante de Policía del departamento han dicho que activaron un plan de defensa en la zona, y que iniciaron patrullajes de la mano del Ejército Nacional para garantizar la seguridad en el área urbana y rural.
