Emilio Tapia, figura célebre por su historial de corrupción en escándalos de gran escala como el "Carrusel de la Contratación" y el "Caso Centros Poblados", ha vuelto a captar la atención pública. En esta ocasión, la controversia surge a raíz de una entrevista conducida por la periodista española Eva Rey, en la que Tapia, junto a su esposa, abordó temas de índole sexual, una exposición que lo presentaba de manera inusitada, casi como una celebridad televisiva, a pesar de su extenso prontuario en corrupción y burlas a la ley con fiestas y agasajos mientras estuvo en prisión.
Si bien Eva Rey emitió una disculpa pública dirigida a aquellos que pudieran sentirse ofendidos por el contenido de su entrevista, argumentó que en la conversación se habían tratado múltiples asuntos.
No obstante, y en respuesta a la vehemencia de las críticas y comentarios recibidos, decidió eliminar los clips promocionales y abstenerse de publicar la entrevista completa. Esta decisión se fundamenta en la justificada preocupación de que una figura como Tapia, responsable de un significativo desfalco a la nación, no debería ser percibida de ninguna manera como un modelo a seguir, ni que la opinión pública infiera que la corrupción puede ser, en modo alguno, una práctica rentable o impune.
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Prontuario delictivo
Carrusel de la contratación (2007-2010)
Emilio Tapia fue uno de los principales operadores en el entramado de corrupción durante la alcaldía de Samuel Moreno, entre 2008 y 2010, fungiendo como intermediario para facilitar la corrupción entre contratistas y cobrando comisiones por contratos públicos. De hecho, la Fiscalía General de la Nación, a través del testimonio de Tapia (y Julio Gómez) como testigos, documentó cómo se ofrecían promesas remuneratorias para seleccionar los proponentes, impartir instrucciones a los evaluadores y, finalmente, para variar los métodos de evaluación y calificación de los contratos.
En 2015, fue condenado a 17 años de prisión por cohecho e intereses indebidos relacionados con los contratos 071 y 072 del 2007. Posteriormente, su pena fue reducida a 7 años y 5 meses, los cuales cumplió en prisión, detención domiciliaria y libertad condicional.
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Caso “Centros Poblados” y contrataciones con Emcali (2021–2024)
En 2021, el país conoció un desfalco en un contrato del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), destinado a dotar de internet a escuelas rurales. Emilio Tapia fue señalado como autor intelectual de esta defraudación.
Según detalló la Fiscalía General de la Nación, en octubre de 2020, al conocerse la licitación, Tapia se concertó con diversas personas para adquirir la experiencia de otras empresas y así constituir la Unión Temporal Centros Poblados. De esta manera, logró participar y ser beneficiado con la adjudicación y legalización del contrato 1043 de 2020, a pesar de no contar con las garantías bancarias requeridas. Posteriormente, presentó tres pólizas bancarias falsas para obtener un millonario anticipo, del cual a Tapia le correspondieron 5.063 millones de pesos, que desvió para adquirir obras de arte, vehículos y cubrir gastos personales, incluyendo préstamos y el pago de honorarios a abogados.
En relación con este caso, Tapia firmó un preacuerdo en el que reconoció los delitos de peculado por apropiación agravado, fraude procesal y falsedad en documento privado, comprometiéndose a devolver los 5.063 millones de pesos apropiados de manera ilegal.
Emcali
Según investigaciones de la Fiscalía, se pudo establecer que en febrero de 2021 se configuró un consorcio con la participación de empresas controladas por Emilio Tapia, con el objetivo de apropiarse ilícitamente de dos contratos licitados por las Empresas Municipales de Cali (Emcali). Dichos contratos estaban destinados a la construcción de obras alternas en la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAR) de Puerto Mallarino, situada entre Buga y Loboguerrero (Valle del Cauca), por valores de 3.798 millones y 2.414 millones de pesos, respectivamente.
Durante el proceso contractual, se falsificaron las pólizas que debían garantizar el cupo de crédito equivalente al 30% del valor de cada uno de los contratos. Esta maniobra fraudulenta indujo a error a funcionarios de Emcali, quienes, basándose en la información falsa, emitieron los avales administrativos necesarios para la suscripción de los mencionados contratos.
El 19 de diciembre de 2024, Tapia fue condenado a 6 años y 4 meses de prisión por estas dos irregularidades.
En abril de 2025, tras cumplir más del 60 % de la pena, obtuvo libertad condicional.