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Iglesia católica advierte sobre el desplazamiento 250 familias en Chocó

Cerca de 469.000 personas han sido víctimas de desplazamiento en Chocó desde 1996 hasta la actualidad. 
Foto: Colprensa.
Saulo Guerrero

La Diócesis Istmina - Tadó en Chocó advirtió sobre un nuevo desplazamiento de las comunidades asentadas en la región de San Juan, debido a los enfrentamientos por el territorio entre las AGC y el ELN, según la diócesis son en total 1.200 personas pertenecientes a 250 familias que se desplazaron al corregimiento de Puerto Olave. 

El obispo de la Diócesis Istmina Tadó, Mario de Jesús Álvarez, llamó la atención sobre la grave situación que se vive actualmente en la región de San Juan. Las declaraciones de Álvarez se dan luego de que más de 1.200 personas tuvieran que desplazarse debido a la incursión de grupos armados al margen de la ley en sus territorios, situación que se ha agudizado en los últimos días. 

Los desplazamientos más recientes se presentaron en las comunidades La Unión, La Unión Wounaán, La Lerma y San Cristobal, desde donde se han movilizado 250 familias indígenas hasta la comunidad de Puerto Olave. Estas personas han salido de sus viviendas por el temor que ha generado la incursión de más de un centenar de hombres fuertemente armados en sus territorios. 

El comunicado emitido por el representante de la iglesia católica en esta zona advierte que “se están moviendo aguas subterráneas en este San Juan, anunciando verdaderos genocidios que podemos evitar”. Es reiterativo el llamado al gobierno nacional como a los organismos que trabajan por la garantía de los derechos humanos para que intervengan, “Por favor, es inaplazable la acción inmediata por las vías del diálogo y la concertación” expresó.

Álvarez advierte que se requiere una intervención integral, inteligente y humanitaria pronta, para evitar una tragedia mayor a la que ya están viviendo los habitantes de estar parte del departamento con los desplazamientos y confinamientos en mención. 

“Necesitamos una intervención directa, inteligente, a través del diálogo, de la concertación, que el Estado llegue al territorio. Que Colombia sea hoy más territorio que Estado. Choco no puede seguir siendo un ejemplo de eso”, aseguró el obispo de la Diócesis Istmina Tadó, Mario de Jesús Álvarez.

El clérigo aclaró que no es solamente la llegada de más Fuerza Pública lo que se requiere en Chocó, sino la presencia del Estado se debe dar a través de salud, educación, infraestructura de calidad, en comunidades que no tienen garantizados unos mínimos básicos.  

Finalmente, Álvarez reiteró que la iglesia católica está presta para ayudar y servir como mediadora en un eventual proceso de diálogo con los actores armados ilegales y con las labores humanitarias para proteger la vida de las personas hoy victimizadas.

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