Indígenas desplazados del Chocó advierten riesgos en su retorno
Luego del desplazamiento de cerca de 300 indígenas del Chocó a Risaralda, líderes de esta comunidad denunciaron que la siembra de minas antipersona en su resguardo y el reclutamiento de menores en sus territorios, dificultan su regreso.
De acuerdo con César Queragama, líder de la comunidad indígena Cebedé, este desplazamiento forzado inició el 17 de febrero debido al asesinato de un miembro de la guardia indíegan de esa comunidad, quien también prestaba servicios de médico dentro de su resguardo.
"Ese asesinato generó zozobra. A nuestros indígenas les da miedo cosechar el pancoger de sus cementeras y ese encierro nos perjudica para nuestra seguridad alimentaria. Sabemos que son los milicianos del Eln los responsables de esto que viene ocurriendo en nuestros territorios", dijo Queragama.
Además desde la Alcaldía Municipal dicen que no tienen recursos para atender esta contingencia. De acuerdo con el alcalde de Pueblo Rico, Leonardo Fabio Siágama, aunque por el momento se les brinda refugio, alimentación y servicios de salud; solicitan apoyo a entidades nacionales en Bogotá.
"Quiero hacer un llamado a la Gobernación de Risaralda y a la Unidad Nacional de Víctimas para que nos apoyen con ayudas humanitarias. Nuestro municipio viene enfrentando problemas sociales de tiempo atrás, y nuestros recursos son insuficientes para atender esta situación", finalizó Siágama.
El alcalde Siágama señaló que si no se atienden las necesidades de orden público en el Chocó, estas situaciones de desplazamiento forzado seguirán ocurriendo en esta región del occidente colombiano.
La comunidad indígena Cebedé pertenece al Resguardo del Alto Andágueda, ubicado en Bagadó, en límites entre Risaralda y Chocó.