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Declaran culpable a primer capturado por atentado a la Escuela General Santander

La decisión se tomó tras argumentar que las pruebas presentadas durante el juicio señalan que Ricardo Andrés Carvajal sí participó como cómplice en el atentado.
Ricardo Andrés Carvajal, capturado por el atentado a la Escuela General Santander el 17 de enero de 2019
Foto: Colprensa.
Colprensa

La juez segunda especializada de Bogotá declaró culpable a Ricardo Andrés Carvajal Salgar, la primera persona capturada por el atentado a la Escuela General Santander el pasado 17 de enero de 2019, que dejó como saldo la muerte de 22 jóvenes y más de 70 heridos.

La decisión se tomó tras argumentar que las pruebas presentadas durante el juicio permitieron determinar que Carvajal Salgar sí participó como cómplice en el atentado.

Los delitos por los que fue declarado culpable son los de terrorismo agravado, tráfico y porte de armas, homicidio, tentativa de homicidio y daño en bien ajeno.

Según la investigación, Carvajal fue quien pagó el arrendamiento de la bodega en la que estuvo guardado el carro bomba y de dónde salió el día del atentado.

Carvajal aceptó su participación en el atentado en una llamada telefónica que fue interceptada por las autoridades, en la que dice que presentaba mala señal porque se encontraba oculto, ya que había participado en la colección de la bomba en la 'General Santander'.

La Fiscalía también reveló en la investigación que, cuando allanaron su vivienda, hallaron un manual de combatiente primera fase de instrucción, además de uniformes relacionados con el Eln.

¿Qué pasó ese día?

El punto de no retorno que marcó el cierre de las negociaciones entre el Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno ocurrió el 17 de enero de 2019, cuando José Aldemar Rojas, de quien se dijo era explosivista de esa guerrilla, ingresó a la Escuela de Cadetes General Santander y activó el carro bomba que conducía contra uno de los alojamientos de las mujeres que se preparaban para ser policías.

El vehículo que ingresó al alma máter de la Policía era una camioneta Nissan Patrol gris, que había sido cargada con 80 kilos de pentonita, los cuales estallaron sobre las 9:30 de la mañana de ese jueves. El atentado metió en el congelador los diálogos que las partes sostenían en busca de una salida negociada al conflicto.

El saldo fueron 23 personas muertas, entre ellos Rojas, y más de 70 heridos, que fueron atendidos en diferentes centros asistenciales.

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