Lina Marcela Escobar es la nueva magistrada de la Corte Constitucional
Con el respaldo mayoritario de las bancadas del Partido Liberal, Conservador, La U y Cambio Radical, Lina Marcela Escobar Martínez fue elegida este 3 de junio como nueva magistrada de la Corte Constitucional. Su elección no solo garantiza continuidad ideológica en el alto tribunal, sino que preserva un equilibrio clave en la interpretación progresista del Estado Social de Derecho consagrado en la Constitución de 1991.
Escobar sustituirá a la magistrada Diana Fajardo, reconocida por su defensa de derechos fundamentales y fallos emblemáticos como la despenalización del aborto, el derecho a morir dignamente y la protección de la libertad de prensa. Su salida generaba inquietud entre sectores que temían un giro conservador en la Corte. Sin embargo, la llegada de Escobar —una jurista con una sólida formación académica y experiencia transversal en las tres ramas del poder público— disipa ese temor y afianza la línea liberal de Fajardo.
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Una jurista entre los tres poderes del Estado
Doctora en Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, magíster en Derecho Público del Externado y experta en derecho parlamentario y educación superior, Escobar ha trazado una carrera que la ha llevado por el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Fue directora de Asuntos Indígenas, Minorías y Rom del Ministerio del Interior durante el gobierno de Juan Manuel Santos, asesora de la Comisión Primera del Senado y magistrada auxiliar del Consejo de Estado, donde participó en decisiones de alto impacto como la ponencia que anuló la reelección de Alejandro Ordóñez como procurador general.
Esa trayectoria plural, reconocida por las bancadas que impulsaron su candidatura, le ha otorgado un profundo conocimiento de las competencias constitucionales de cada rama del poder público. En su tesis doctoral —premiada en 2005— defendió la teoría de la no sustitución de la Constitución y la necesidad de que la Corte se abstenga de invadir funciones del Congreso. Una postura que la perfila como una magistrada prudente pero comprometida con los pilares esenciales del orden constitucional.
Un perfil liberal con enfoque garantista
Aunque su estilo dista del activismo judicial, Escobar es cercana a la escuela del derecho finalista, aquella que interpreta las normas no solo en su literalidad, sino también desde su propósito social. En temas como el aborto, la eutanasia o los derechos de las comunidades, su enfoque coincide con el legado de Diana Fajardo. Así lo han señalado juristas cercanos a ambas, que consideran que la nueva magistrada mantendrá la línea progresista en los temas estructurales sin incurrir en protagonismos.
Desde la academia, Escobar fue directora de programas de Derecho en universidades como San Buenaventura y la Sabana, y rectora de la Fundación Universitaria San Martín. Su trayectoria académica le permite aportar una visión crítica e institucional sobre los alcances de la justicia constitucional, en momentos en los que el papel de la Corte es objeto de escrutinio político y mediático.
Neutralidad institucional: escenario frente al Gobierno
Frente al Gobierno Nacional, Escobar no representa necesariamente un fichaje alineado políticamente, según analistas. Tampoco pertenece al bloque opositor encabezado por Jorge Enrique Ibáñez. Su voto posiblemente se sumará al de los magistrados que estudian caso por caso y toman posición según el contenido jurídico del asunto, una posición de centro funcional que permite preservar el equilibrio ideológico de la Sala Plena.
Esa posición será determinante en debates clave que se avecinan, como la eventual revisión del decreto presidencial que convocaría una nueva consulta popular u otras demandas que están en curso.
Escobar ha cuestionado la modulación excesiva de sentencias y ha advertido sobre la necesidad de respetar las competencias del Congreso, pero también ha defendido el papel del Consejo de Estado como contrapeso del Ejecutivo.
Una nueva voz en la Corte con respaldo abrumador
La votación en la plenaria del Senado no dejó dudas sobre el consenso político en torno a su elección: Escobar obtuvo 82 votos frente a los 8 que recibió Lisneider Hinestroza y los 2 de Myriam Carolina Martínez. Hubo solo 4 votos en blanco. Al ser elegida, la nueva magistrada expresó: “El saber que tuve una votación tan alta es una gran responsabilidad, pero también, una satisfacción de país. La idea es que trabajemos por un proyecto constitucional del 91, que nos instruye a todos”.
Con su llegada, la Corte Constitucional mantiene su composición actual, sin alteraciones abruptas en su correlación de fuerzas. Escobar entra como una voz respetuosa del legado liberal, conocedora del aparato institucional y con una visión de país que privilegia la construcción jurídica sobre el dogma ideológico. Su aporte será clave en una etapa donde la Corte volverá a ser árbitro de tensiones profundas entre el Congreso, el Ejecutivo y la ciudadanía movilizada.
