Julián Cárdenas o la verdadera música sin fronteras

Por: María Isabel Quintero.

El particular mundo de la música clásica, con sus historias únicas y apasionantes, ofrece muchos aspectos llamativos, como sus instrumentos, por mencionar tan solo uno. Además del violín, el piano o la trompeta –los más conocidos, encontramos otros como el arpa, ese instrumento angelical asociado a seres que no parecen de este mundo.

Pues resulta que en Colombia el arpa, concretamente el arpa clásica, cuenta con muchos más intérpretes de los que cualquiera puede imaginarse, gracias al auge que en torno a su aprendizaje se ha dado en los últimos 10 años.

Pero es mejor ilustrar esta situación contando una historia feliz, que nace en uno de los centros orquestales de Batuta en Bogotá y se extiende hasta la provincia de Guizhou en la China, pasando por Brasil, Holanda y Austria. Es el largo recorrido que el joven arpista Julián Cárdenas ha realizado demuestra cómo para la música no existen fronteras.

Precisamente, Julián es uno de aquellos jóvenes intérpretes para quienes el escenario de la música clásica es el mundo entero, literalmente, así que en esta historia, que pueden escuchar de viva voz, mencionamos los muchos logros alcanzados a lo largo de su carrera, como el último de ellos, cuando fue elegido como arpista principal –por concurso, de la Guiyang Symphony Orchestra en la ciudad de Guiyang, provincia Guizhou, China.

‘‘Yo viajé en el mes de noviembre, estuve con ellos una semana entera, trabajando en varias cosas, en el montaje de esa semana y obviamente tenía que hacer también una audición presencial. Para mi sorpresa al final de la semana decidieron contratarme’’, narra Julián.

Ese es el punto culminante de Julián y su arpa, la actualidad de esa unión, pero ¿Qué hay de los inicios? ¿Por qué el arpa y no el oboe, como su hermano mayor, o el chelo? En medio de tantas posibilidades nos asalta la curiosidad de saber por qué el arpa clásica, un instrumento tan raro y costoso, tan poco desarrollado en nuestro país. O al menos eso era lo que pensábamos.

Sin embargo, como lo mencionábamos al principio, la situación al respecto ha cambiado y en Julián y su trayectoria se plasma fielmente el inesperado posicionamiento que desde hace unos años viene logrando el instrumento en nuestro país.

‘‘Durante todo ese proceso tuve la fortuna de poder participar en muchos encuentros educativos importantes’’, cuenta el joven músico.

Después de cursar sus estudios básicos y universitarios sin dudas ni abandonos, con entrega y persistencia, Julián logró graduarse como arpista en el Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia, y puso su mira en Europa con la idea firme de realizar sus estudios de posgrado.

Luego de muchas gestiones, correos, solicitudes, aplicaciones, audiciones y exámenes, ingresó al Conservatorium van Ámsterdam en Holanda, meca artística que le ha brindado oportunidades que trascienden el mero título.

‘‘Mi maestría es en interpretación, pero aparte de eso tengo una especialización en orquesta’’, oportunidad que aprovechó con creces y que sin duda capitalizó en favor de una carrera que desde ya luce prometedora y emocionante.

Escuche aquí la conversación completa con Julián Cárdenas.