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Bolívar, el cruel Nerón: la toma de Bogotá de 1814

Desde este 10 de diciembre comienza en la Casa-Museo Quinta de Bolívar la exposición “Bolívar, el cruel Nerón”, que tiene como objetivo mostrar al público el primer vínculo que tuvo Bolívar con Bogotá y la posterior recepción negativa que recibió por parte de los santafereños a partir de sus acciones militares y políticas en 1814.

La división de los neogranadinos entre federalistas y centralistas ponía a la naciente república colombiana en condición de debilidad, ante la amenaza de una posible reconquista española.
Por consiguiente era necesario que este conflicto, que en 1812 significó la primera guerra civil del país, llegara a su fin para afianzar la independencia absoluta.

El Libertador había llegado a la Nueva Granada con el propósito de solicitar ayuda, después de haber perdido la Segunda República de Venezuela. Valiéndose de su presencia y gracias a su apoyo, la Provincia de Tunja tomó la decisión de someter a los centralistas de Cundinamarca a la unión.

Al finalizar 1814, Bolívar, en nombre de las Provincias Unidas, asumió la conducción de un ejército para someter a Cundinamarca a la federación. La resistencia que los santafereños pusieron a la amenaza armada de Tunja terminó con otro enfrentamiento entre hermanos, conocido como la Toma de Bogotá.

Esto hizo que el 10 de diciembre Simón Bolívar llegara por primera vez a la ciudad. En esta ocasión fue recibido como el más temible de los tiranos y no como el héroe conciliador y benevolente, cuando llegó por segunda vez a la ciudad, tras la victoria en la Batalla de Boyacá.

La Toma de Bogotá estará en el Mirador Oriental de la Quinta de Bolívar a partir del 10 de diciembre. En la exposición se podrán apreciar objetos como retratos de los protagonistas, una pistola que fue propiedad del Libertador y ocho pistolas de chispa que simbolizan su ejército, entre otros.

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