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Museo del Oro Nariño, un espejo para mirarnos a través del pasado

El Museo del Oro Nariño se constituye en uno de los mejores de Colombia y de Latinoamérica.
Museos de Colombia
Fotos: Museo del Oro Nariño
Sandra Eraso

El Museo del Oro Nariño ofrece a la comunidad toda la cultura, historia y memoria mediante una extraordinaria colección de piezas, que forman parte de la herencia arqueológica del sur de Colombia, piezas vivas que hablan de la historia forjada por hombres y mujeres que habitaron estas tierras y que conectan a sus visitantes con el pasado y el presente.

Dentro del museo se exponen 432 piezas en oro, cerámica, líticos, concha, maderas y tejidos correspondientes a las culturas Tusa y Capulí.

Fue inaugurado en 1984 y reinaugurado el 9 de diciembre de 2016, mediante un proceso de transformación importante, “convirtiéndolo en un dispositivo comunicacional y desde este año se consolida en un espacio vivo, aún más en este momento que ha forjado un proceso de consolidación para la plenitud” expresa Carlos Guillermo López, coordinador del Museo del Oro Nariño.

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Se ha renovado en la ejecución de actividades que ofrecen exposiciones y narrativas con la participación de la comunidad, influyendo positivamente en los niños, estudiantes, académicos, comunidades indígenas y diferentes sectores sociales, permitiendo además el encuentro con la convivencia y la diversidad cultural.

Fue un proceso bastante largo y minucioso que tomó cerca de cuatro años, “sobre todo en un territorio tan diverso culturalmente como lo es Nariño, que implica procesos participativos con las comunidades y lo que ellas creen pertinentes, así involucramos a las comunidades indígenas, gitanas y afros”, afirma María Alicia Uribe Villegas, directora del Museo del Oro de Bogotá, al referirse a este centro de cultural regional.

En este nuevo proceso de montaje los asistentes pueden observar cada uno de los objetos arqueológicos de una manera más detallada interactuando con la literatura e información precisa que se encuentra a manera de explicación sobre las sociedades prehispánicas de la zona sur.

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El componente etnográfico es muy importante dentro de la investigación, ya que cada una de las piezas que han sido sometidas a procesos de restauración y conservación, conectan a los visitantes con el pasado y sus historias.

Diariamente muchos visitantes ingresan a este museo vivo de memoria para recorrer la exposición permanente de piezas mediante visitas guiadas, lo que los acerca fácilmente a las raíces ancestrales de quienes hicieron parte de este territorio.

Innovando siempre, el Museo del Oro Nariño cuenta con una herramienta pedagógica muy importante: las maletas didácticas, las cuales se prestan de manera gratuita para llevarla a las instituciones educativas.

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“Las Maletas didácticas del Museo del Oro son pequeñas exposiciones interactivas con actividades novedosas que el maestro lleva en préstamo gratuito al salón de clase, o el gestor cultural a una biblioteca, un comedor comunitario, una casa de la mujer”, comenta al respecto Carlos Guillermo López.

Estas maletas manejan 13 temáticas diferentes y ofrece momentos de interacción y trabajo en equipo a través de la lúdica. Temas como la diversidad colombiana desde la música, la convivencia, los saberes y la conexión con el cosmos, entre otros, son los puntos a tratar en estas herramientas pedagógicas.

El Museo del Oro Nariño del Centro Cultural Leopoldo López Álvarez del Banco de la República en la ciudad de Pasto, se ha convertido en un espacio de tertulia y encuentro con el pasado, de reivindicación con la historia cercana, todos los días ofrece el encuentro con esa historia inmediata a través de narrativas que llevan a quien lo visita, a un mundo de fantasía y entusiasmo por valorar lo propio.

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