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Gitanos o Rrom, comunidad ancestral que habita en Sabanalarga, Atlántico

La Kumpania de Sabanalarga se encuentra reconocida por el Ministerio del Interior bajo resolución 0013 del 11 de octubre de 2011.
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Diana Patricia Ortega
Diana Patricia Ortega

Sabanalarga, municipio ubicado a 54 kilómetros de Barranquilla, es la zona de asentamiento del pueblo gitano. Allí, desde hace más de 50 años, viven por lo menos 19 familias de esta Kumpania.

"Somos un grupo étnico gitano, así como nuestros hermanos indígenas y nuestros hermanos afro. Nosotros también hacemos parte de una etnia, en este caso, la rom o gitana", explica Sharon Awad Gómez, representante legal de la Kumpania de Sabanalarga.

El pueblo gitano es ágrafo, lo que quiere decir que a través de la oralidad enseñan sus usos y costumbres. Su lengua, el romaní, se aprende en la familia de generación en generación. Sin embargo, la gran dificultad en materia de lenguaje radica en la falta de documentos escritos.

"Nosotros somos orales, nunca ha existido la escritura. De hecho, con nuestra lengua nosotros pronunciamos de una manera y al escribirlo quizás no suena lo mismo porque no encontramos letras en el abecedario en la cual tengamos la pronunciación", añade Sharon.

Economía

Las mujeres gitanas se visten con faldas largas de bastante vuelo. En sus orígenes manejaban mucho el oro, aunque ahora solo utilizan bisutería por las condiciones económicas. Uno de los oficios tradicionales de la mujer gitana tiene que ver con la lectura de la mano, pero solo cuando alguien se lo pide.

"Cuando alguien nos busca para algo malo, decimos que no. Yo simplemente te puedo ayudar para darte a conocer algo que va a pasar en tu presente. Si tú quieres que yo te limpie tu aura como persona y si tú quieres que yo haga la limpieza en tu hogar para ver la claridad, pues eso lo hacemos", dice Patricia Awad Gómez, gitana de la Kumpania de Sabanalarga.

En el caso de los hombres, se dedican a la talabartería, oficio con el que elaboran los accesorios que lleva un caballo, como las sillas de montar. Además, se dedican a la compra y venta de ganado, caballos y yeguas.

Pero existe una preocupación, ya que la competencia con la industria hace que los gitanos tengan un detrimento en su sistema económico. "Mientras que las industrias producen mil en un día, el pueblo gitano apenas puede hacer cinco sillas. De igual manera, los precios nunca serán los mismos porque estas sillas artesanales van a durar mucho más tiempo", manifiesta Sharon.

Otra de las actividades económicas que realiza la comunidad Rom es la agricultura, para la cual se tiene muy en cuenta las fases de la luna, ya que les indica el momento adecuado para la siembra de yuca, maíz, ají, auyama, patilla, ñame, entre otros.

En la cartilla Rom Gitanos del Atlántico se lee que "para los gitanos es conveniente que sean sembradas las plantas que dan fruto en cuarto creciente, las que se espigan en cuarto menguante y las que fructifican debajo de la tierra, preferiblemente se deben sembrar entre cuarto menguante y luna nueva. Y las semillas en cuarto creciente".

Muchos hombres de la comunidad gitana han empezado a realizar trabajos diferentes a sus tradiciones, como el mototaxismo, para tener ingresos que les permitan mantener a sus familias.}

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Gastronomía

La comida de los gitanos incluye muchas preparaciones con cerdo como proteína principal. El gusto de sus alimentos lo consiguen con bases naturales, todo cocinado al vapor.

  • Jave preshime: es una cocción que tiene papa, remolacha, cerdo, ají, tomate, cebolla y esencias.
  • Jave lolo: arroz que se prepara con remolacha, zanahoria y cerdo picado con aliños naturales. Inicialmente se cocinan las verduras y con su misma agua se prepara el arroz, agregándole el cerdo previamente cocido para hacer una mezcla de los ingredientes al final.
  • Piporchi: son pimentones rellenos de carne molida y cerdo. Se abren, se rellenan y luego se ponen a cocinar.
  • Chayo: té de los gitanos. Es una preparación con frutas como manzana, melón, pedacitos de piña, que le dan el color rojizo.
     

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Gitanos y el reconocimiento de sus derechos

Sharon Awad Gómez, representante legal de la Kumpania de Sabanalarga, manifiesta que el pueblo gitano siempre ha querido gozar de todas las cosas en el instante, pero se ha avanzado lento en la construcción de políticas públicas, pues deben ser discutidas con los gobiernos de turno.

Con el apoyo del Ministerio de Cultura, se ha realizado su fortalecimiento cultural. Además, en materia de educación buscan la manera de establecer los lineamientos para que en las escuelas se hable del pueblo gitano, quiénes son y cuáles son sus orígenes.

En materia de salud, "tenemos el plan de salud pública que ha sido batallado porque muchas veces el ministerio no baja la política o no le exige al departamento que se cumpla, que hagan su trabajo y le den el enfoque diferencial en la salud", puntualiza Sharon.

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