Mi tierra mundialista: Yerry Mina, una estrella de pie grande
Por: Thomas Alberto Beltrán Lozano.
De Guachené en el departamento del Cauca, dio el paso al Barcelona de España, uno de los equipos más grandes del mundo. Varias historias se cuentan de este defensor colombiano que en el inicio de su carrera se formó como arquero, pero para su bien terminó en la defensa.
Estas son algunas de las historias de Yerry Mina, el único jugador colombiano que ha llegado al equipo español y que juega en Rusia su primer Mundial con la camiseta de la Selección Colombia.
Trabajos en la galería
En su casa siempre le inculcaron que para llegar lejos había que trabajar fuerte. En la galería de su pueblo, cargaba bolsas pesadas, y el poco dinero que le quedaba le servía para ahorrar.
Siempre tuvo esa cultura de guardar la plata y no malgastarla, incluso ahora que tiene un sueldo de un equipo grande, creó en Guachené la Fundación Yerry Mina, que ayuda a los más pequeños para que alcancen sus sueños.
Foto cortesía: Familia Yerry Mina. Archivo particular.
“Yerry siempre fue un niño muy aplicado y juicioso en todo lo que hacía y nosotros le inculcamos valores. En la calle le caía bien a todo el mundo y lo más importante era que nos ayudaba siempre en lo que podía. Se ganaba algunas monedas trabajando y también nos ayudaba a cuidar a su hermano”, recordó José Eulises Mina, papá Yerry.
El defensa de ‘pie grande’
Cuando entrenaba en la polvorienta cancha de fútbol en Guachené, había una tradición entre los niños y jóvenes futbolistas que era jugar ‘a pie limpio’. Según ellos es una estrategia para poder pegarle más fuerte al balón. Algo que no se logra con zapatos o con guayos.
“Cuando tenía 12 años empezó a mostrar su talento como volante de marca, después de que fracasara como arquero. Muchas de las cosas que sabe las aprendió acá en Guachené. Una de las cosas que más recuerdo es que le gustaba jugar descalzo porque decía que servía para patear más duro”, recordó Seifar Aponzá, su primer entrenador.
No se sabe si por eso o por una condición física congénita, que Yerry Mina tiene el pie más ancho de lo normal, razón por la que tiene que mandar a hacer guayos especiales ajustados a su medida.
Foto cortesía: Yerry Mina. Archivo particular.
Hijo de arquero sale defensa
Yerry Mina inició como arquero siguiendo los pasos de su tío y de su padre José Eulises, que tapó en el Deportivo Cali y el Once Caldas. Conocedor tal vez de lo desagradecida que puede ser esa posición, su padre lo convenció de que probará en la defensa.
En la Escuela de Fútbol de Guachené empezaron a moldearlo en la zona posterior y de paso le explotaron su capacidad para hacer goles. Colombia se perdió de un arquero alto (1.95m), pero ganó con un defensa goleador.
“En la familia nosotros somos 10 hermanos y a seis siempre nos ha gustado el arco. Yerry tenía en la sangre y las condiciones para ser portero, pero la complejidad de la posición y los consejos del papá hicieron que dejara eso”, comentó Jair Mina, tío de Yerry.
El Deportivo Pasto le abrió las puertas
Mina se probó en el Deportivo Cali y para ir a los entrenamientos tenía que irse colgado en las volquetas o pedir que lo llevaran gratis. El equipo azucarero no le dio la oportunidad, y en el América no se concretó su llegada, porque alguien con malas intenciones se quería quedar con el 100 % de sus derechos deportivos.
Decidió probar suerte en el Deportivo Pasto con el equipo Sub 20 y luego de que Flavio Torres lo viera, lo llevó al equipo profesional, con el que debutó el 20 de marzo de 2013 en la Copa Colombia contra el Deportivo Cali.
Carrera de éxitos
Debutó con apenas 19 años como profesional y después de ser figura con el Deportivo Pasto, llegó a Independiente Santa Fe. Equipo con el que logró el título de la Copa Suramericana.
El Palmeiras de Brasil lo llevó a sus filas y fue elegido el mejor defensor del Campeonato Brasileño y el Campeonato Paulista. Con la Selección Colombia debutó el 6 de octubre de 2016 y marcó su primer gol contra Uruguay el 11 de octubre en el empate 2-2 por Eliminatorias.
