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Jorge Mantilla Rojas y ‘Las Vainas de Diomedes’

Como un trovador campesino, el autor vallenato publica en la modalidad de décimas un retrato de las anécdotas del afamado cantante y compositor guajiro.
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Humberto Carrillo Mindiola.
Humberto Carrillo Mindiola.

Luego de su primer libro ‘El Viejo Emiliano’, donde destaca las virtudes y el talento del viejo juglar vallenato en torno a sus amigos de parranda, el profesor e investigador Jorge Mantilla Rojas recoge ahora en más de cien décimas innumerables historias alrededor de la vida de Diomedes Díaz Maestre, convencido de que ‘El Cacique de la Junta’ ha trascendido en la cultura colombiana no solo por sus canciones sino por la jocosidad y ocurrencia de sus refranes, saludos y variadas ingeniosidades verbales.


'El mensajero'
Para alcanzar una meta
trabajando con esmero
laboró de mensajero
llevando una bicicleta
y en la otra una carpeta
de radio Guatapurí
esperando que por ahí
le sonarán sus canciones
las bellas composiciones
en do re mi fa sol la sí.


“Diomedes era muy elocuente, eran increíbles su jocosidad y sus ocurrencias, siempre muy apreciado por sus seguidores, muy querido, además se daba a querer porque era muy generoso, desprendido económicamente, y ayudaba a quien se lo solicitaba”, señala el escritor Mantilla Rojas.


'Mayo 26'
“Fue tanta la intensidad
viviendo a cuerpo de rey
que ese mayo veintiséis
no lo quiso celebrar
Ya de tanto trajinar
su vida de sibarita
gozando a toda prisa
las hojas del calendario
sintiéndose centenario
el alma se tranquiliza.


El poeta y gestor cultural José Atuesta Mindiola describe ‘Las vainas de Diomedes’ como “un trabajo poético en estrofas de diez versos octosílabos arraigados a la tradición popular de nuestros trovadores campesinos”.
“El autor en sus versos es fiel al lenguaje popular y a los refranes del cantante, por eso a veces sacrifica el verso para complacer al mundo, contrario a lo que decía el poeta Guillermo Valencia: “para resaltar la perfección del arte poético hay que sacrificar un mundo, para pulir un verso”, explica Atuesta Mindiola. 


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“El cantante de nosotros”
Lo dijo Diomedes Díaz
citando a Rafael Orozco
el cantante de nosotros
con bonitas melodías
cantaba canciones mías
yo le vengo a hacer saber
que soy cacique por él
y también quiero decirle
con tanta gente inservible
mataron fue a Rafael.”


“Son décimas bien logradas en sus acentos, métricas y coherencia. Es un trabajo de dedicación, denota que Mantilla Rojas es uno de los seguidores de este afamado cantante reconocido ‘El cacique de la Junta’ para destacar sus ancestros indígenas y su tierra nativa, un corregimiento de San Juan, La Guajira”, destaca el poeta José Atuesta.


'Señora tristeza'
El cacique Diomedes Díaz
un artista consagrado
el que todo lo ha logrado
mensajero de alegría
artista de la simpatía
alcanzando la grandeza
con donaire y entereza
le canta a la virgen santa
al amor y la esperanza
y a la señora tristeza”.


En su labor de investigar las raíces de la música vallenata, Jorge Mantilla Rojas ha publicado artículos periodísticos como ‘Una cacica llamada Consuelo’, ‘Valledupar, crónicas de una leyenda inmortal’, ‘Francisco, un hombre de leyenda’ y ‘Hacia dónde va el vallenato’.
Comenzó a escribir desde los 16 años, y se desempeñó como profesor de sociales durante varios años, llegando a ser coordinador del colegio público de San José de Oriente, en la Serranía del Perijá.


'Hay cacique para siempre'
"Su tío Martín Maestre
quien fuera compositor
y autor de ‘El palo e' limón’
fue el ser más influyente
siendo sus génesis evidentes
y a pesar de aquel accidente
Diomedes sin precedente
cuál antorcha encendida
como un sentido de vida
hay cacique para siempre“.


Y mientras ‘Las Vainas de Diomedes’ recorren sus propios caminos a la vista de los lectores desprevenidos y de los críticos literarios, el profesor Mantilla prepara otro libro sobre los cien dichos del cantante vallenato Poncho Zuleta.

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