Gobierno lanzó estrategia para prevenir explotación sexual de menores
En lo corrido del año se han abierto más de 180 procesos para el restablecimiento de derechos de niños y niñas, víctimas de explotación sexual. Un panorama que preocupa en el país, por eso hoy el Ministerio de Trabajo y el ICBF suscribieron un acuerdo para prevenir este delito.
‘Es Conmigo’ es la red creada entre el Ministerio de Trabajo y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para ahondar esfuerzos que permitan la erradicación de la explotación sexual en niños y niñas, la directora del ICBF, Lina Arbeláez, aseguró que el panorama de este flagelo en el país es preocupante.
“En lo corrido del 2020, el ICBF ha iniciado 181 procesos administrativos de restablecimiento de derechos a niños niñas y adolescentes, que han sido víctimas de la protección sexual comercial. Pero de ellos, 151 son niñas, aquí hay un inminente sesgo y violencia de género que está atentando contra las mujeres de una Colombia que busca ser equitativa y justa para todos”, señaló la funcionaria.
Desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se hizo énfasis en que el trabajo interinstitucional, es fundamental para luchar contra este delito.
“Estamos trabajando con la institucionalidad, con los colegios, los Centros de Desarrollo Infantil, los agentes educativos y madres comunitarias para que haya una efectiva red de prevención contra este delito”, puntualizó Arbeláez.
Por su parte, el Ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, aseguró que en época de pandemia este tipo de delitos en vez de disminuir están aumentando.
“Es el llamado de atención a la sociedad colombiana con uno de los problemas más delicados que tenemos, la explotación sexual de niños y niñas en Colombia. Estamos en época de pandemia y uno creería que en las épocas de pandemia no va a pasar nada, todo lo contrario, es donde la violencia intrafamiliar se disparó y donde todos los problemas con nuestros niños y niñas se están disparando por eso estamos haciendo esta tarea”, dijo Cabrera.
Según el Gobierno, uno de los factores de riesgo para que los niños y niñas sean víctimas de este flagelo, tiene que ver con las condiciones de pobreza. Por ello se quiere focalizar a las familias como entornos protectores.
