Recomendaciones para planificar sus gastos en 2020

Por: María Camila Sánchez

En el programa Contacto Directo de Radio Nacional de Colombia revisamos los impactos del incremento del salario mínimo en las finanzas personales y también las alzas que acarrea este aumento en algunos cobros o tarifas.

El presidente Iván Duque determinó vía decreto un incremento del 6 por ciento en el salario mínimo del 2020, lo que ubica esta cifra en $877.802, que sumado al auxilio de transporte, hará que todo trabajador que gana el mínimo reciba al mes $980.657. Este incremento viene acompañado de alzas en varios cobros y tarifas que se rigen a partir de este incremento.

Jaime Rendón, doctor en economía y docente de la Universidad de la Salle, explicó en Contacto Directo que “el salario mínimo es un elemento importante de la economía porque traza unas condiciones básicas para el ingreso de la población” y muchos cobros o precios están atados a este ‘precio’ salarial.

“Esto se verá reflejado en las Unidades de Valor Tributario (UVT), es decir que todos nuestros ingresos terminan valorados con estas unidades con las que sabremos si debemos o no pagar impuestos”.

El ajuste del salario mínimo lleva consigo costos como incrementos en las multas de tránsito y tarifas en los patios, el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT), peajes, subsidios de vivienda, arriendos, asuntos notariales, aportes a salud y pensión, cuotas moderadoras y copagos.

“El incremento en el salario mínimo modifica una gran cantidad de precios que están atados en la economía y que hacen que productos también se incrementen y afecten el bolsillo de los colombianos”, dijo el docente.

Vivir con un salario mínimo en Colombia resulta ser un acto heroico y titánico, puesto que, según Rendón, se requieren de mínimo dos salarios mínimos para que cuatro miembros de una familia vivan en condiciones dignas.

“Es difícil hablar de un salario mínimo justo porque en los zapatos de los empresarios, pagar los salarios requiere de esfuerzos muy duros, pero del lado de los trabajadores, siempre se querrá ganar más. La canasta básica de alimentos que mide el DANE está valorada en un millón 400 mil pesos, lo que significa que un salario mínimo no alcanza para sostener una familia. Por lo menos dos personas de la familia tendrían que empezar a trabajar”, indicó Rendón.

“Necesitamos grandes acuerdos salariales en el país y políticas públicas dirigidas a la satisfacción de las necesidades básicas que tiene la población como el acceso a la salud y el transporte”.

¿Cómo lograr que rinda el salario hasta el fin del mes?

Expertos manifiestan que la solución radica en una buena educación y actividad financiera. Para muchos las finanzas son un asunto de expertos y de economistas, no obstante, no saber de administración del dinero y no llevar unas finanzas en orden podría generar graves problemas al interior de los hogares. Para Rendón, la mejor forma de administrar el salario es con planeación, con la realización de un presupuesto y particularmente, con una juiciosa revisión de los gastos innecesarios.

“Tenemos que aprender a no gastar demás, estamos en una sociedad con un hiperconsumo que nos debe llevar a replantearnos como familias nuestros hábitos de consumo. Se debe proyectar un máximo de gastos y los gastos hormiga hay que evitarlos”, explicó.

Los gastos hormiga son los pequeños consumos que se hacen con montos reducidos y al considerarlos aisladamente, parecen no representar un alto impacto al bolsillo. No obstante, si se suman todos estos gastos, al mes representarán un monto significativo.

“Si todos los días se toma un café de 1.500 pesos no se siente, pero si multiplica esos 1.500 por 22 días hábiles en el mes, son más de 30 mil pesos. Si las familias racionalizaran más esos gastos, aprenderían a manejar mejor sus ingresos”.

Entre las recomendaciones de Rendón para que su sueldo alcance hasta el final del mes están:

- Sentarse con su familia y planear un monto máximo de gastos

- No endeudarse con gastos cotidianos como el mercado o el vestuario

- Endéudese solo con un propósito productivo como vivienda o estudio

- No gastar más de lo que recibe