85 años de dos grandes: Juancho Vargas y Víctor Hugo Ayala
Esta semana, Radio Nacional de Colombia celebra la vida y obra de dos grandes exponentes de la música colombiana, al celebrar 85 años de vida: el pianista y arreglista Juancho Vargas y el tenor Víctor Hugo Ayala. Ellos son nuestros Artistas de la Semana.
Nacido el 11 de junio de 1934 en el barrio San Roque de Barranquilla, Juan Roberto Vargas Schoonewoolf inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Bellas Artes de su ciudad natal con profesores como Pedro Biava, y a sus 18 ya se encontraba reemplazando al pianista de la legendaria Emisora Atlántico Jazz Band. Gracias a ello, sus intereses desde joven se decantaron por la música tropical colombiana, la salsa y el jazz.
A finales de la década del 50, Juancho Vargas viaja para quedarse definitivamente en la ciudad de Medellín. Allí se integra como pianista a la orquesta de Lucho Bermúdez, con quien graba buena parte de sus éxitos para el sello Silver. Mientras, trabaja como músico de sesión en diferentes proyectos del sello Sonolux, y no pasa mucho tiempo para que Luis Uribe Bueno lo recomiende y se convierta en director artístico del sello.
Dentro de sus realizaciones bandera se deben contar la creación de la Orquesta Sonolux y la grabación de dos discos de culto tanto en la historia del jazz como de la cumbia: ‘Colombian Brass’ y ‘Las Cumbias Espaciales’, de mediados de la década del 60, grabaciones pioneras que vincularon la improvisación de la música norteamericana con los sonidos tropicales. En esa misma época comandó un fugaz pero exitoso quinteto de jazz.
Juancho Vargas también realizó grabaciones de salsa (es legendario su solo de piano en la descarga ‘Mondongo’ de Los Corraleros de Majagual), grabó discos de música instrumental con órgano y tuvo agrupaciones como Los Tremendos y los Taganga, que grabaron cumbia para el mercado de otros países.
Durante los últimos años, Juancho Vargas se ha dedicado a sus dos pasiones sonoras.
El jazz lo ha tocado como pianista y director de la Big Band Medellín, y la música tropical la ejecuta con el proyecto El Sueño del Maestro, que cada tanto reúne a músicos veteranos con sus alumnos en diferentes escenarios de Medellín. Así mismo ha participado de proyectos como Ondatrópica (con ellos grabó una improvisación llamada ‘Cumbia espacial’) y los discos de su hija, la cantante Catalina Vargas.
Víctor Hugo Ayala
Nacido en Bogotá el 13 de junio de 1934, sigue siendo la figura más relevante del canto lírico al servicio de nuestras músicas populares. Es imposible pensar en temas clásicos del repertorio colombiano y latinoamericano como ‘Camino verde’, ‘Las perlas de tu boca’, ‘Si te vuelvo a besar’ o incluso nuestro Himno Nacional sin tener en la mente a este cantante de quien el investigador Jaime Rico Salazar asegura: “después de más de 40 años de actividad profesional, continúa siendo la figura central en el campo del bolero en Colombia y también de la canción nacional”.
Luego de trabajar en la Armada Nacional como dibujante, Ayala empezó a presentarse como cantante aficionado en diferentes programas de radio, hasta ganar el primer premio en uno de ellos, en Radio Santafé. Así fue como empezó a hacerse cotidiano en esa emisora, así como en La Voz de Colombia y la Emisora Nueva Granada, donde empezó a ser acompañado por otro músico naciente, el intérprete del órgano Jaime Llano González. No fue sino cuestión de tiempo para que Hernán Restrepo Duque, que a mediados de los 50 fungía como director artístico del sello Sonolux, lo invitara a grabar.
El bolero ‘Camino verde’ fue el primer tema por el cual fue reconocido, seguido de ‘La quiero porque la quiero’. Vendrían otros éxitos como ‘Ya que te vas’, ‘Qué fácil fue olvidarte’, ‘Un compromiso’, ‘Fuego en el alma’, ‘Ayer me echaron del pueblo’ y ‘Por si no te vuelvo a ver’.
Durante mucho tiempo, Ayala fue seleccionado como el intérprete oficial del Himno Nacional de la República de Colombia cada 31 de diciembre, en el marco de cierre anual de actividades de los canales públicos de televisión nacionales. Hoy sigue presentándose en escenarios nacionales, acaso no con la misma asiduidad de antaño pero sí con una voz que mantiene intacta.
