Con color, música y fe, Condoto cerró las festividades en honor a la Virgen del Rosario
Cuenta la historia que en el corregimiento La Esperanza, en un caserío cercano a la población, en Condoto, Chocó, residía una líder: Peregrina Andrade Asprilla.
Todo empezó cuando un 7 de octubre lavaba su ropa en el río y un libanés comerciante, quien se dedicaba al negocio de intercambio de imágenes de santos por metal (oro y platino), pasó por la zona.
El libanés, de apellido Sastoque, ofreció a la mujer una imagen de la virgen con un rosario sostenido por un niño, la cual llamó la atención de Peregrina, quien inmediatamente la adquirió; y desde 1208, durante el mes de octubre, acostumbraba a venerar a la virgen, junto a su familia y vecinos.
Años después, esta se convirtió en la representación de la alegría, la cultura y la fe de los Condoteños: “La fiesta patronal Nuestra Señora del Rosario”.
Desde entonces, en 13 días de fiestas, los habitantes de la cabecera municipal de Condoto rinden tributo no solamente a la Virgen del Rosario, sino también a las tradiciones, que en el 2023 titularon: “Una mirada hacia el pasado para recordar nuestra historia; homenaje a los ancestros”. Esta es la oportunidad, según María del Carmen Mena, presidente de la junta central profiestas, para conservar las tradiciones del pueblo, retomando actividades que han sido sumamente importantes en el desarrollo de las mismas.
Si bien es cierto, las fiestas patronales en el Chocó son similares en cuanto a la participación y vinculación de los barrios que participan en cada una de ellas; su esencia y componentes difieren en aspectos como, por ejemplo, en Condoto:
Religiosidad:
La fe de los condoteños por la Virgen del Rosario es inculcada de padres a hijos, así que el fervor es transmitido de generación en generación; los rezos o “Rosarios de Aurora”, están presentes desde las 5 de la mañana y allí, personas de todas las edades, recorren el municipio caminando y orando, pidiendo la protección del territorio.
Pasaje bíblico:
Este es uno de los momentos más importantes de esta fiesta, donde se unen fragmentos de la biblia, considerados como sagrados, con las aptitudes de actores naturales de los sectores del municipio, que llevan los versículos a obras teatrales breves.
Momentos culturales: están distribuidos así:
Comparsas:
En las horas de la tarde y en ocasiones en las noches, los recorridos con la chirimía, agrupan el baile, el colorido, el jolgorio, y por supuesto la fe por la Virgen del Rosario; es uno de los momentos más alegres, pues al ritmo de los sonidos de la tambora, la requinta, los platillos y el clarinete, se unen en las calles del municipio, centenares de personas, quienes con trajes coloridos, muestran la alegría del pueblo
Coplas alusivas a la virgen:
En cada barrio preparan expresiones poéticas en versos cantados, que relatan las historias de fe y tradición de los condoteños.
Verbenas:
Fiestas nocturnas barriales, acompañadas por las músicas diversas y juegos tradicionales como la “vaca loca”, entre otros.
Balsas:
Desde el sector conocido como Aguacate, en el Río Condoto, preparan los diferentes barrios, una pequeña embarcación elaborada con balso (una madera liviana que flota en las aguas), y con un pequeño altar y/o mensaje a la Virgen del Rosario, se desplazan por el eje fluvial, en cuyas orillas se encuentran cientos de personas, propios y extraños, disfrutando del espectáculo que es amenizado por las chirimías, quienes en una embarcación tipo bote, recorren y acompañan una y otra vez estos recorridos por las aguas del cristalino río Condoto.
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Quema de pólvora, festival gastronómico y procesión
Son momentos únicos en las fiestas; los fuegos pirotécnicos desde el cielo forman figuras que atraen la atención de las familias condoteñas, quienes llegan a la plaza central a mirar estos destellos luminosos.
Las comidas típicas resultan siendo otro atractivo, donde el tapao de chere, arroz atollao, arroz de maíz, mondongo, rellena, bacalao, sancocho de las tres carnes, entre otros platos, deleitan el paladar de los visitantes y, el cierre especial es el de la procesión; donde Instituciones educativas con bandas marciales y población en general, desfilan desde un punto, hasta la principal Iglesia Católica del municipio: Santuario Nuestra Señora de La Virgen del Rosario; que según los lugareños, es uno de los más hermosos templos del Chocó.
De otro lado, las bebidas artesanales y ancestrales se encuentran en abundancia; son preparadas por sabedores que con semillas extraídas de la espesa selva chocoana, con otras esencias, conforman lo que denominan: “botellas curadas”.
