Juez declaró responsables a empresa de acueducto y a Manizales en tragedia de Cervantes

La justicia administrativa declaró responsables en primera instancia a la empresa Aguas de Manizales y al municipio, por no ejecutar sus responsabilidades en cuanto al manejo técnico y de gestión del riesgo, en los hechos ocurridos el 5 de noviembre de 2011, cuando un deslizamiento en el barrio Cervantes de Manizales dejó 48 personas muertas.

La decisión la tomó el Juzgado Cuarto Administrativo para un grupo de cinco familias víctimas, por los perjuicios materiales y morales ocasionados, en donde el total de la condena por perjuicios materiales deberá ser asumido en un 70% por el municipio de Manizales y en un 30% por Aguas de Manizales S.A. E.S.P.

El abogado Cesar Augusto Botero Muñoz, quien representa a las cinco familias para quienes aplica este fallo, explicó que “según la jueza cuarta administrativa, tanto el municipio como la empresa Aguas de Manizales, fallaron en cuatro aspectos fundamentales que aunque tienen su debido recurso de apelación, era una de las tantas decisiones que esperaban las víctimas y sus familias”.

Según el fallo proferido por el juzgado, el municipio de Manizales incumplió con la adecuada prevención y gestión del riesgo, toda vez que la ausencia de una adecuada infraestructura para la captación y evacuación de las aguas lluvias en el sector y sus alrededores, y la falta de mantenimiento de la vía, era lo que facilitaba la infiltración permanente del agua lluvia, y que se convirtieron en factores contribuyentes para que ocurriera esta emergencia.

Así mismo, explica la sentencia que la empresa Aguas de Manizales incumplió con la adecuada ejecución de las acciones eficientes en materia de gestión del riesgo, específicamente la atención de emergencias, y la adecuada implementación de un sistema de recepción de PQR, las cuales actúan de manera interdependiente.

Según la juez, de nada sirve contar con un Plan de Emergencias o Contingencias y unos protocolos de atención de emergencias y desastres, si no se cuenta con un eficiente sistema de información y comunicación, que le permita conocer en tiempo real a la prestadora del servicio público de acueducto, las situaciones de emergencia que se presentan.

Según el abogado Botero Muñoz, si estas dos entidades llegan a apelar la decisión, el caso quedaría en manos del Tribunal Administrativo de Caldas, esto teniendo en cuenta que está en curso la demanda del resto de víctimas, es decir de las 43 restantes que entregaron el poder al abogado Jorge Enrique Restrepo, las cuales esperan la misma respuesta de reparación.

Así lo expresó la señora Yolanda Noreña Salazar, madre de Nayibe Rendón Noreña de 17 años, quien murió en ese hecho. “Cuando pasó lo penal pensamos que los responsables iban a pagar, pero no fue así. Ahora con esta decisión esperamos que pase lo mismo con el resto de las víctimas que son más, pues somos 43 familias que esperamos el mismo fallo”.

Este proceso, uno de los más largos en la ciudad, se dividió en dos partes, uno el litigio penal y otro el administrativo, en el primero el Juzgado Séptimo Penal del Circuito absolvió al entonces gerente de la empresa Aguas de Manizales y su subgerente de servicio al cliente, al no encontrar pruebas suficientes en su contra.

Por su parte, el abogado Jorge Hernando Jiménez apoderado de un grupo de familias en el asunto penal contra el municipio, una vez conocida en segunda instancia la absolución para los funcionarios de la empresa Aguas de Manizales, confirmó que les fue aceptada ante la Corte Suprema la apelación por lo que esperan sea revocada la misma, teniendo en cuenta el precedente administrativo.

“Estamos atentos de que la corte nos corra traslado para sustentar el recurso de apelación, porque nos admitieron el recurso extraordinario de casación; pero es un buen inicio para que se haga justicia frente a este tema que dejó tantas víctimas”, dijo el abogado Jiménez.

Por este hecho, la Superintendencia de Servicios Públicos abrió una investigación administrativa a Aguas de Manizales, por el manejo del acueducto durante los meses de octubre a diciembre del 2011, pues según un documento del ente disciplinario, el día de la tragedia entraron al centro de atención telefónica de Aguas de Manizales nueve llamadas de usuarios del servicio público de agua, que no fueron atendidas por la empresa.