Esley y Anderson: un amor de oro y bronce en los Paranacionales

Por: Jimmy Cuadros, Radio Nacional de Colombia Barranquilla

Esley Ospina acaba de ganar la medalla dorada con el equipo bogotano de goalball en los Juegos Paranacionales Bolívar 2019. Es mediodía y el sofocante calor de Cartagena la tiene derretida, tratando de encontrar aire e hidratarse.

Analiza con una compañera lo difícil que fue remontar un marcador adverso 3-1 para imponerse 4-3 sobre Cundinamarca.

Su análisis es interrumpido abruptamente por un joven pelirrojo que la toma entre sus brazos, la carga y le estampa un beso tan largo como los últimos segundos del partido que hace poco ganó su novia.

Es Anderson Rodríguez, su novio orgulloso. Todos voltean a mirar y ellos sonríen inocentes, enamorados.

Esley y Anderson se conocieron hace un año cuando justamente coincidieron en la Selección Bogotá de goalball. Ambos eran novatos en el juego y en el amor. Cupido los goleó y ahora el deporte los premió, pues él también se irá de Cartagena con una medalla colgada en el cuello: la de bronce en la rama masculina.

“Hemos estado juntos en competencias, concentraciones, apoyándonos en los campeonatos. Es difícil un poco porque uno viene como deportista y no como pareja, pero cuando se acaba la competencia es gratificante tener a la pareja y celebrar sus triunfos”, dice orgulloso Anderson.

Esley sonríe y comenta que la sorprendió la celebración de su novio. “Él es así de especial, por eso me gusta”, cuenta sonrojada.

Para ella, que ya ha ganado varias medallas doradas con su selección, la de estos Paranacionales 2019 tiene un significado especial.

“Gracias a Dios con Bogotá siempre hemos ganado oro, estos Juegos eran más importantes porque es la primera vez que el goalball es practicado en unos Paranacionales. Hemos hecho historia”, afirma Esley.

Cómo se juega

El goalball es un deporte paralímpico creado para personas en condición de discapacidad visual o con poca visión. Para practicarlo, usan una especie de antifaz que no permite lugar a dudas.

Se juega en una cancha rectangular de 9 metros de ancho por 18 de largo, en la que se enfrentan dos equipos de tres personas. El objetivo es introducir el balón en la portería rival, que ocupa todo el ancho de la plataforma.

Se juegan dos tiempos de 12 minutos. El balón es parecido al de baloncesto, con cascabeles para que pueda ser ubicado. Por esto los deportistas que practican esta disciplina desarrollan mucho el sentido de la audición.

Además, las líneas que demarcan la cancha están en alto relieve para facilitarles la ubicación en el terreno de juego.

“En mi caso, apenas lo practiqué me enamoré de este deporte, pues genera independencia en la cancha, no dependes de nadie, solo de tu talento”, explica Anderson.

“Yo estuve practicando atletismo, pero el goalball requiere de más agilidad y concentración. Con este deporte a uno se le olvida que está en condición de discapacidad”, reafirma Esley.

En las justas Paranacionales 2019, el oro masculino fue para el departamento de Córdoba y la plata para Cundinamarca, que también ganó esta medalla en la rama femenina, mientras que el bronce fue para Córdoba.

Anderson, estudiante de Gestión Logística en el Sena, le envía un mensaje a los colombianos: “Apoyen este deporte, no es muy reconocido, pero cuando lo vean se van a enamorar”.

Así como están ellos, enamorados, Elsey tiene pensado entrar a una universidad para estudiar idiomas, recorrer el mundo jugando goalball con Anderson y seguir recibiendo de premio los besos de su novio.