¿Cómo cumplir con las metas del año?

Por: María Camila Sánchez.

“Año nuevo, vida nueva”, una famosa frase que gracias a la agrupación venezolana Billo´s Caracas Boy repetimos año tras año junto a una significativa lista de propósitos, metas y anhelos, muchos de los cuales se hacen realidad y otros tantos quedan en la lista de pendientes. A veces no cumplir esos deseos se debe a que pueden estar mal enfocados o que falta algo de esfuerzo por alcanzarlos, pero ¿cómo cumplir los propósitos sin morir en el intento?

En Contacto Directo especialistas entregaron una serie de recomendaciones que pueden resultar prácticas a la hora de escribir, proyectar y cumplir esos anhelos del año nuevo, y todos ellos empiezan por la voluntad y un cambio de mentalidad.

¿Por qué no puedo cumplir mis metas?

En primera medida, hacer una evaluación de qué se cumplió y qué quedó pendiente del 2020 ayudará a dar un diagnóstico sobre aquellas cosas que no debemos repetir. “Debemos revisar cuáles fueron las razones que el año pasado nos impidieron alcanzar nuestras metas, porque no siempre son factores externos. Evaluemos qué actividades hicimos o dejamos de hacer para no repetirlos este año. Si decidimos ir un paso a la vez y trabajar 63 días (para crear un hábito) alcanzaremos una meta, y podremos así iniciar otra”, indicó Blanca Mery Sánchez, experta en neurociencia aplicada al alto potencial y fundadora de Mente Sana.

Un error frecuente que impide alcanzar las metas propuestas es esperar a estar motivados, pues resulta que el cerebro no está habituado a determinadas acciones y eso hará que la motivación probablemente nunca llegue. Es por eso que se debe empezar con acciones simples y pequeñas, de tal manera que progresivamente el cerebro se adecúe a esos cambios que nos proponemos.

“Una meta podría ser bajar de peso o hacer ejercicio, y alcanzarlo puede iniciar con la realización de tres sentadillas hoy, mañana cuatro, e ir aumentando día a día. Hacer acciones sencillas hará que no las aplacemos y el cerebro se empieza a reprogramar para que podamos ver cómo paso a paso vamos avanzando”, dijo.

“Lo que pensamos de manera repetida se convierte en la profecía autorrealizada”

“Hay que transformar la mentalidad para poder hacer de una meta algo sostenible, porque cuando caemos en la crítica y en el juzgarnos, se rompe la motivación y no somos capaces de perseverar. El autodiálogo, lo que nos decimos se convierte en la realidad”, dijo Sánchez.

El ser humano tiene a diario aproximadamente 90 mil pensamientos, de los cuales el 77 por ciento son negativos, tales como no puedo, no soy capaz. Identificar estos pensamientos y modificarlos hará que alcanzar los propósitos del nuevo año sea más sencillo. “Escuchemos qué nos decimos de forma frecuente y cuando identifiquemos qué es lo que no nos deja avanzar, debemos reemplazarlo pero sin ser demasiado autoexigentes y queriendo que todo pase en un día. Es un paso a la vez”.

¿Cómo empezar a cumplir las metas?

Se cree que con la llegada del 1 de enero todo es nuevo y todo será posible, y aunque tener esta determinación será clave para alcanzar las metas del nuevo año, hay que saber estructurar los planes. Un viejo refrán dice que “el que mucho abarca, poco aprieta”, y en el cumplimiento de propósitos también aplica, razón por la cual se debe iniciar con la priorización de aquellos sueños que se está dispuesto a cumplir.

“A veces tenemos demasiados proyectos creyendo que el 1 de enero vamos a poder cumplir con todos los pendientes del año pasado y con otros nuevos propósitos, y esto se convierte en una lista interminable de la cual no cumplimos nada”, indicó María Juliana González Urrea, psicóloga de la Universidad Javeriana, especialista en neuropsicología escolar y magíster en neuropsicología clínica, quien estructuró el cumplimiento de las metas en varios pasos:

1. Hacer una lista y una lluvia de ideas: “tomar papel y lápiz y hacer una lista de todos los proyectos que vengan a la mente y de ahí escoger cuatro o máximo cinco, siendo estos los que más resuenan en cada uno, esos serían los que más los motiven”.

2. Los proyectos escogidos deben ser motivadores: “Muchas veces nuestros propósitos están guiados por lo que otros dicen, así que hay que definir cuáles de esos propósitos son los que aportarán al crecimiento personal y a la satisfacción”.

3. Pasar esos propósitos de algo general a algo concreto: “ojalá pudieran ser cuantificables. Por ejemplo, si el propósito es hacer más ejercicio, aterrizarlo a los días exactos en la semana que se hará ejercicio o por cuánto tiempo”.

4. Fijarlos en pequeños pasos: “Hacer de los propósitos algo más específico nos ayudará a cumplirlos. Si el propósito es viajar se debe especificar a dónde quiero ir, cuándo debo ahorrar cada mes, cómo lo voy a hacer”.

González añadió encontrar una persona que se convierta en un aliado en estos propósitos para que alcanzar las metas del año pueda ser una tarea compartida y se encuentre mayor motivación en ellas. “Puede ser una persona que nos motive y que nos haga un chequeo constante o encontrar un aliado con quien se comparta esa meta. Cuando tenemos el respaldo de una persona a nuestro alrededor nos podemos sentir más motivados y tendremos una voz externa de respaldo que nos llevará a cumplir las metas”.

Por su parte, Sánchez propuso la fórmula del ‘Esfuerzo Sostenido’, el cual consiste en que de pequeños esfuerzos diarios se alcanzará una gran meta a mediano o largo plazo. “Si tenemos una meta de, por ejemplo, no comer azúcar, digamos ‘solo por hoy no como azúcar’, ‘solo por hoy leeré 3 páginas de un libro’. Cuando extendemos esas metas de 24 horas se vuelven en un estilo de vida y después en un hábito”.

“No podemos esperar a estar motivados para pasar a la acción. Si me propongo bajar de peso, por ejemplo, visualizo el objetivo ya logrado: cómo me voy a sentir y a ver. Debo escribir 10 ventajas de alcanzarlo y después 5 acciones que me ayudarán a obtenerlo. Todos los días haré una de esas acciones pero no porque esté motivada, sino porque decidí hacerlo. Si en el día no hice nada para avanzar en la meta que quiero lograr, tomo una acción antes de irme a la cama”, indicó Sánchez.

Los límites los ponemos nosotros mismos

En la mayoría de casos los sueños no son alcanzables por las limitaciones que el cerebro pone y que incluso se convierten en el obstáculo más difícil de romper, por eso, eliminar los malos pensamientos y el negativismo ayudará a que los propósitos pasen de un papel a la realidad.

“Nosotros mismos somos los que nos convencemos de las frases negativas que nos decimos y por temas de supervivencia siempre vemos el peligro. Es todo un cambio de pensamiento que no se logra de un día a otro y para el cual no hay una receta mágica, por lo que es importante adquirir un hábito de pensamientos diferentes así no los estemos viendo. Repetirnos ‘soy capaz’, ‘lo logro’, ‘yo puedo’, nos ayudará a modificar nuestra estructura cerebral y nuestro comportamiento también irá cambiando”, dijo González.

Valentín Castellanos, conferencista, mentor y coach indicó que superar esos malos hábitos mentales es un trabajo que requiere de voluntad y sobre todo, autoconocimiento, por lo que explicó dos pasos para hacer este cambio:

1. “Identificar qué estado es el que gobierna el ánimo y por ende las acciones. Muchos pensamientos se instalan en nuestros cerebros y por ello debemos identificar qué acciones y qué comportamientos tenemos asociados a estas emociones”

2. Autoconocimiento: “Esta es una época para ser conscientes de nuestras capacidades y debilidades. Cuando no somos capaces de decirnos la verdad, iniciamos pensando que alcanzaremos algo con nuestras fortalezas y resulta que nunca las hemos trabajado. Ese proceso de autoconocimiento nos ayudará a entender si las limitaciones las ponemos de forma temporal o está instaurada desde niños”.

“Los momentos claves para emprender nuevas metas no se deben limitar al inicio de año. En cualquier momento del año podríamos evaluar cómo estamos, cómo vamos en el cumplimiento de nuestras metas y programar nuevos retos dependiendo lo que estemos viviendo. Si se persevera se podrá trabajar mejor el aquí y el ahora. Concentrémonos en lo que podemos hacer cada día”, puntualizó Castellanos.