La consulta popular anunciada por el presidente Gustavo Petro ha despertado una intenso debate nacional y también un respaldo internacional sin precedentes. Filósofos, economistas, escritores y académicos de América, Europa y África han suscrito una carta pública en la que expresan su apoyo a la iniciativa del Gobierno colombiano para convocar al pueblo a decidir sobre las reformas sociales que han sido frenadas en el Congreso.
Entre los firmantes se encuentran figuras de renombre como Judith Butler, Nancy Fraser, Slavoj Žižek, Chantal Mouffe, Michael Hardt, Pablo Iglesias, Jayati Ghosh, Maristella Svampa y Arturo Escobar, entre muchos otros. La declaración fue impulsada por redes internacionales de pensamiento crítico que ven en el proceso colombiano un ejemplo de movilización democrática en defensa de los derechos sociales y la justicia ambiental.
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Un respaldo a la democracia directa frente al bloqueo institucional
El contexto de esta declaración muy importante tras el anuncio presidencia de convocar la Consulta por decreto, una vez se presentó el hundimiento de la primera propuesta en el Senado mediante artimañas fraguadas por la mesa directiva en el trámite de plenaria. El presidente Gustavo Petro anunció este 3 de junio que expedirá un decreto para convocar a la ciudadanía a decidir directamente sobre las reformas.
La medida ha sido defendida por el mandatario como una herramienta constitucional legítima para contrarrestar el sabotaje parlamentario que, según se ha visto, ha impedido el avance de transformaciones claves en materia laboral, pensional y de salud.
La oposición política y gremial ha reaccionado con fuerza. El Consejo Gremial Nacional acusó al presidente de “vulnerar la institucionalidad”, mientras varios sectores del Congreso advierten sobre un posible conflicto de competencias. Sin embargo, el Gobierno ha insistido en que la consulta es un derecho ciudadano consagrado en la Constitución de 1991 y que será sustentada jurídica y democráticamente.
Zizek, Butler, Mouffe, Fraser: una constelación de pensamiento crítico en apoyo a Colombia
La carta internacional, titulada “Declaración colectiva de apoyo a la consulta popular en Colombia”, subraya que la iniciativa del Gobierno del Pacto Histórico responde al clamor de millones de personas que han exigido en las urnas y en las calles el fin de un modelo económico “narcoestatal, racista y patriarcal”. Los firmantes defienden la consulta como una herramienta de autodeterminación frente a las élites que históricamente han bloqueado reformas estructurales.
Judith Butler (University of California, Berkeley), Slavoj Žižek (Birkbeck University), Nancy Fraser (New School), Chantal Mouffe (Westminster), Jayati Ghosh (University of Massachusetts), y Michael Hardt (Duke University), entre otros, destacan que solo con más democracia se podrá consolidar la paz en Colombia. Coinciden en que la consulta es una forma legítima y necesaria de enfrentar el cerco político, mediático y económico contra las reformas sociales.
En el documento, se afirma que “el pueblo colombiano tiene derecho a decidir si perpetúa un modelo oligárquico o avanza hacia una institucionalidad que ponga la vida y el futuro de la humanidad en el centro de sus preocupaciones”. Los firmantes señalan que la democracia no se agota en los canales representativos, sino que debe abrirse a formas de participación directa, sobre todo cuando los poderes constituidos bloquean sistemáticamente las decisiones mayoritarias.
Una voz global por el derecho a decidir
Además de los filósofos y académicos más reconocidos, el pronunciamiento fue firmado por decenas de investigadores, escritores, artistas, sociólogos, antropólogos, historiadores y defensores de derechos humanos de más de 15 países. Figuras como Pablo Iglesias (España), Maristella Svampa (Argentina), Arturo Escobar (Colombia), Sandra Jaramillo, Francisco Gutiérrez Sanín, Laura Quintana, Luciana Cadahia y Juan Manuel Roca aportan desde distintas disciplinas a esta causa.
Este respaldo internacional se suma a las movilizaciones ciudadanas que en Colombia han defendido el derecho a una vejez digna, al trabajo decente, a una salud pública fortalecida y a una educación gratuita. La consulta popular, prevista para ser convocada mediante decreto antes del 11 de junio, se ha convertido en un escenario para dirimir el conflicto entre los poderes constituidos y la voluntad popular.
“La consigna es que solo con más democracia habrá paz en Colombia”, concluye la carta. Un mensaje que, en medio de la tensión institucional actual, reafirma la legitimidad del pueblo como soberano constitucional.