Mesetas, Meta: cuna de paz, turismo y arte con madera reciclada

Mesetas es uno de los municipios del sur del Meta donde la violencia dejó su huella en muchas familias. Sin embargo, su gente emprendedora, honesta y humilde han decido pasar la página e iniciar a escribir una nueva historia cargada de sueños e ilusiones, especialmente después de la firma de los acuerdos de paz en 2016.

Jazmín Liliana Cuestas, líder de Asollan, Asociación Magia y Arte del Llano, indicó que “gracias a la firma de los acuerdos nuestro municipio hoy es un atractivo turístico en donde familias enteras, jóvenes y personas con algún tipo de discapacidad, tienen la posibilidad de tener con mayor facilidad, un empleo”. 

¡Y todo empezó con un vaso! 

En vista que tenían un pequeño negocio y vendían algunas bebidas y veían que los vasos desechables hacían mucha basura innecesaria, se imaginaron un vaso de madera que además de prestar su servicio, fuese un bonito detalle que las personas quisieran llevarlo, regalarlo o conservarlo.

Jazmín Cuestas y su esposo Fabio Ramos crearon el emprendimiento a mediados del año 2019 mediante la cual están creando empleo a 15 familias, especialmente, madres de familia, niños, jóvenes y adolescentes; personas con capacidades diferentes, del municipio.

Esta iniciativa está enfocada en realizar pequeños detalles como: llaveros personalizados, vasos, balsas miniatura, pocillos, copas, hexágonos decorativos, mesas, todo en madera. Las ideas no terminan ahí, en vista que las empresas de turismo están comenzando a realizar pedidos con estilo propio, que identifican estos nuevos emprendimientos turísticos, estos productos son elaborados un 90% de manera manual artesanal y solo se emplea maquinaria, inicialmente, para cortar la madera o los elementos usados. 

Conoce aquí: 

• Paway, una reserva ecoturística, mariposario y refugio de fauna y flora de la Amazonía
• ‘Casa Asomuhupaz’, un proyecto que busca desde la achira hacer una contribución para la paz
• ‘Rencaucharte’: el emprendimiento que convierte llantas desechadas en obras de arte

Este emprendimiento es empírico y le aporta a otros que han surgido y existen en Mesetas con un plus de paz, pues están liderados por firmantes, víctimas o por emprendedores que han surgidos como el ave fénix, desde sus duelos.

Un trozo de madera, una rama de un árbol en la playa después de la creciente en el rio Lucía que pasa a bordo del pueblo, no pasan desapercibidos por la mirada de Jazmín, quien rápidamente con su ojo artístico en fracción de segundos estiliza en su mente que elemento decorativo resultará de ese chamizo.

 
En la actualidad han venido agregando otros elementos, como botellas de vidrio reciclado, aserrín, tapas, latas… con lo que están llevando a las vitrinas de las empresas de turismo además del detalle, la concienciación del cuidado del medio ambiente, con el ideal de innovar mes a mes, en la producción de nuevos objetos, según ideas propias, tomadas en la práctica o solicitudes de los clientes. 

“Emprender no ha sido fácil, pero las ganas de mostrar que somos un territorio de paz nos han permitido sacar adelante esta iniciativa que esperamos llevar a muchos lugares del país. A raíz de una problemática que viví en Bogotá, donde hay tanto niño en las calles y no quiero que pase eso acá en el pueblo, me motivan a generar un empleo, un oficio e ilusión para que estén ocupados y liberarlos de las calles y del conflicto. Ellos son muy creativos y tienen muchas ideas maravillosas”, indicó Jazmín Cuestas.

Cuando un turista compra algún detalle de los elaborados por el emprendimiento ‘Magia y Arte del Llano’ está llevando las historias de vida de muchas personas, no solo de quienes hacen parte de su elaboración, sino de todo un pueblo. En cada corazón de los mesetenses está un sentimiento de paz, y en sus manos, la forma de llegar a ella. 

Hasta el momento han participado en mercados campesinos, dentro y fuera del municipio, en las empresas turísticas de la región y con los interesados en el emprendimiento. 

Mesetas se transforma desde las duras vivencias que son recuerdos y como cuna de paz y turismo, donde hay semillas de reconciliación, de amor, templanza y trabajo mancomunado.