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Yuca-ar: el emprendimiento de mujeres víctimas del conflicto en San Jacinto

Diez mujeres del municipio transforman la yuca en harina para distintas preparaciones como arepas, galletas y hasta pizza.

Por: Rosember Anaya Ramírez

Rosmery Moreno Reyes no se quedó solo con la teoría que recibió en las capacitaciones que le dictaron mujeres del Limpal (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad). Esta mujer nacida en San Jacinto, Bolívar, y víctima del conflicto armado, tomó el liderazgo y reunió a nueve mujeres más para poner en práctica todos esos conocimientos adquiridos.

Desde su casa en el barrio Villa Alegría, comenzó a darle vida a un emprendimiento que estudió por varios días: transformar la yuca en harina. Rosmery, una mujer de tez morena, se dio cuenta que a través de la yuca podía preparar otros alimentos. Y así fue como, desde hace tres años, empezó a generar otro producto derivado de la yuca al que bautizó Yuca-Ar.

“Hicimos un proceso primero de conocer qué era lo que más se cultivaba en el sector, y vimos que lo que más se cultivaba en todo el tiempo es la yuca y así comenzamos con su transformación”, cuenta la señora de 49 años.

Rosmery, desplazada de la vereda Barcelona, jurisdicción de San Jacinto, narra cómo es el proceso para la transformación de la yuca.

“Primero pelamos la yuca, luego se ralla, después se pone al secado y se muele en un molino artesanal. Después de tener la harina comenzamos a mirar qué se podía preparar con esta harina y así fue como comenzamos a hacer coladas, arepas, galletas y hasta pizza. También se pueden preparar yogures”, explicó.

Las otras nueve mujeres que acompañan a Rosmery también fueron víctimas del conflicto y consideran que esta es una forma de curar esas heridas que les dejó la violencia. Además, piensan que es una forma de aportar al desarrollo económico del municipio.

“Somos 10 mujeres cabezas de hogar que, a pesar de todo lo que sufrimos con la violencia, y ahora en medio de la pandemia, no nos hemos quedado estancadas. Hemos hecho todo este emprendimiento para darlo a conocer a nivel nacional, para que nos puedan ayudar con esta iniciativa. Queremos que nos ayuden porque esto lo hacemos con nuestros propios recursos y nos hacen faltan muchas herramientas para seguir trabajando. Todo lo hemos construido con el esfuerzo de nosotras”, agregó Rosmery.

Gracias a las publicaciones que han hecho a través de redes sociales como Facebook e Instagram, el producto que elaboran se ha dado a conocer y ya es apetecido en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Medellín. La bolsa de 250 gramos tiene un valor de 5 mil pesos y la de 500 gramos tiene un precio de 10 mil pesos.

Estas 10 mujeres decidieron bautizar su producto como Yuca-ar porque lo hacen de una forma artesanal y con sus propias manos.

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