Según Rodolfo Borja, miembro del Sindicato del Hospital Tomás Uribe de Tuluá, las Entidades Promotoras de Salud (EPS) deben mas de 80.000 millones de pesos a la institución, razón por la cual el único servicio que funciona es el de hospitalización, porque allí están los pacientes por Covid cuyo estado es delicado y prolongado.
“Las condiciones de abrir las puertas y las llaves del Hospital las tiene la doctora Clara luz, gobernadora, a la que le estamos diciendo que venga, que nos sentemos”, explicó Borja. No obstante, de acuerdo con la Gobernación del Valle del Cauca, la deuda es de 44.000 millones de pesos.
"Señor presidente (Iván Duque) debo plantearle la necesidad de tomar medidas urgentes para el rescate del sector salud, por la severa afectación en la pérdida de la prestación de los servicios, el incremento del costo y la disminución de los ingresos”, expresó la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán.
De acuerdo con la secretaria de Salud de la región, María Cristina Lesmes, la deuda total de las EPS a los hospitales públicos del Valle alcanza los 446.000 millones de pesos, sin contar la facturación por vacunación que suma otros 12.000 millones.
Ante la situación, la secretaria de Salud departamental añadió que le solicitó al Ministerio y a la Superintendencia de Salud, el acompañamiento en los cobros a las EPS. Borja además denuncio, que hace una semana no reciben vacunas contra el Covid, lo que hace que se retrase aún mas este servicio.