El senador Iván Cepeda y el abogado Miguel Ángel del Río denunciaron públicamente una supuesta operación criminal en su contra, con la que se buscaría desprestigiarlos y relacionarlos falsamente con organizaciones del narcotráfico.
Según señalaron en un comunicado conjunto, esta acción tendría como objetivo afectar su imagen pública y entorpecer su labor política y jurídica en un momento clave del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“A través de distintas fuentes de información, tenemos conocimiento de que en contra nuestra se está fraguando una operación criminal, que busca atentar contra nuestra reputación e integridad”, indicaron en el documento divulgado este 25 de junio.
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De acuerdo con Cepeda y Del Río, el supuesto montaje se basaría en la circulación de testimonios falsos y calumnias, presentadas con el fin de vincularlos a redes de narcotráfico, una acusación que calificaron como “infame” y sin sustento.
Ambos señalaron que la maniobra tendría como trasfondo el avance del proceso judicial contra el exmandatario Uribe, en el cual Del Río es uno de los abogados más visibles y Cepeda actúa como víctima en el caso por presunto fraude procesal y soborno de testigos.
“Los autores de esta operación pretenden, mediante graves calumnias y falsos testimonios, vincularnos a organizaciones del narcotráfico”, añadieron.
Ante la gravedad de las denuncias, Cepeda y Del Río informaron que ya acudieron a la Fiscalía General de la Nación para presentar una denuncia penal y solicitar las garantías necesarias para el ejercicio de sus derechos.
Aseguraron que esta acción también busca prevenir cualquier hecho que ponga en riesgo su integridad física o que obstaculice su trabajo, tanto político como jurídico.
Aunque no revelaron nombres de los posibles responsables de esta supuesta operación, los denunciantes dejaron entrever que el momento en que ocurre no es casual.
Finalmente, el juicio contra Álvaro Uribe se encuentra en su recta final, y en los últimos días la Fiscalía presenta sus alegatos, en los que solicitó una condena contra el exmandatario. La defensa de Uribe ha negado todos los cargos, pero el proceso ha vuelto a poner bajo presión a varios sectores políticos.