"Libertad de expresión no es licencia para acusar sin pruebas": caso María Fernanda Carrascal vs. Juan Diego Alvira
La Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Bogotá confirmó en segunda instancia la tutela interpuesta por la senadora María Fernanda Carrascal, al establecer que el periodista Juan Diego Alvira transgredió los límites de la libertad de expresión al afirmar, sin fundamento, que la congresista buscaba silenciar o censurar a la prensa.
Las declaraciones del periodista surgieron tras un derecho de petición que Carrascal presentó a la Alcaldía de Bogotá, solicitando información sobre posibles convenios con medios de comunicación relacionados con las obras del Metro de Bogotá.
El fallo reiteró que la libertad de información no es absoluta y debe estar sujeta al principio de veracidad. También resaltó la responsabilidad social inherente al ejercicio periodístico y señaló que no es aceptable utilizar la libertad de expresión para desinformar o lanzar acusaciones sin pruebas.
“Los medios de comunicación tienen responsabilidades y la ciudadanía tiene derecho a la verdad”, afirmó la senadora María Fernanda Carrascal en su cuenta oficial de X.
Aclaraciones del fallo
El Tribunal estableció que:
La congresista nunca sugirió que los periodistas hubieran recibido pagos o prebendas por su cubrimiento.
Las apreciaciones difundidas por Alvira no estaban contenidas en el derecho de petición y, por tanto, deben ser rectificadas.
Las publicaciones atribuidas a Carrascal en la red social “X” no fueron probadas.
Las opiniones sobre la estética de las obras del Metro no pueden interpretarse como ataques al periodismo.
Además, el fallo desestimó que la réplica de Maria Fernanda Carrascal a una publicación del periodista Juan Fraile constituyera persecución, calificando dicha interpretación como subjetiva y sin sustento.
La senadora reafirmó que sus acciones no pueden considerarse persecución ni censura, y que siempre ha defendido el periodismo libre y responsable como pilar de la democracia. Además, subrayó que esta decisión judicial debe invitar a la reflexión sobre el uso indebido de los medios para estigmatizar o desacreditar.
“¡Es hora de rectificar!”, concluyó Carrascal en su comunicado.
