Venezuela denuncia “piratería internacional” tras la incautación de buque petrolero por parte de EE. UU.
El Gobierno de Venezuela elevó una dura denuncia contra Estados Unidos tras la incautación de un buque petrolero en el mar Caribe, un episodio que Caracas describe como un “robo descarado” y que, según sus autoridades, agrava la tensión bilateral en un momento marcado por el despliegue militar estadounidense en la región.
El presidente Donald Trump confirmó que la Guardia Costera interceptó “el petrolero más grande jamás confiscado”, una acción que el gobierno venezolano interpreta como un movimiento de presión en el tablero geopolítico regional.
¿A qué se refiere Caracas cuando habla de un acto de piratería?
En un comunicado, la Cancillería venezolana calificó la operación como un episodio de “piratería internacional”. Según el texto oficial, la retención del buque se enmarca en un “plan deliberado de despojo” orientado, sostiene Caracas, a ejercer control sobre las reservas petroleras del país. El Gobierno enlaza este incidente con lo ocurrido en el caso Citgo, que considera un precedente de “mecanismos judiciales fraudulentos” empleados por Washington para apropiarse de activos estratégicos.
Las autoridades venezolanas anunciaron que acudirán a organismos internacionales para denunciar lo que consideran una amenaza directa contra su soberanía, sus recursos naturales y su dignidad nacional.
El comunicado afirma que la “humanidad está despertando” frente a los “abusos imperiales” y señala movilizaciones recientes en Estados Unidos y Europa como señales de un rechazo global a estas políticas.
¿Qué dijo Diosdado Cabello sobre la incautación?
El ministro de Interior, Diosdado Cabello, endureció el tono al comparar la acción estadounidense con episodios que, según él, “han provocado guerras en distintos momentos de la historia”.
Durante su programa televisivo, ironizó al equiparar a funcionarios de Washington con personajes de “Piratas del Caribe” y afirmó que, a diferencia de Jack Sparrow, “estos son delincuentes de alta mar”.
¿Qué posición asumió Nicolás Maduro?
En un acto público en Caracas, el presidente Nicolás Maduro exigió frenar el “intervencionismo ilegal y brutal” de Estados Unidos en América Latina.
Aunque no mencionó de forma explícita la confiscación del tanquero, sostuvo que Washington mantiene una estrategia dirigida a afectar la estabilidad interna y el manejo de los recursos energéticos del país.
Por su parte la fiscal general Pam Bondi aseguró que el barco había sido empleado durante años por Venezuela e Irán para transportar petróleo en violación de sanciones internacionales.
Washington sostiene que la operación forma parte de sus políticas de control frente a redes vinculadas al comercio petrolero restringido.
Para Caracas, la incautación es una nueva muestra de que la ofensiva estadounidense busca el control de las riquezas energéticas del país y no responde a motivos democráticos o humanitarios.
El Gobierno también sugiere que el episodio pretende desviar la atención del “fracaso” del proceso político en Oslo, al que califica como un “show” diseñado para promover un cambio de régimen.
El comunicado oficial llama al pueblo a mantenerse movilizado en defensa de la patria y exhorta a la comunidad internacional a rechazar lo que denomina un “acto vandálico e ilegal”.
Venezuela insiste en que no permitirá que “ningún poder extranjero” intente apropiarse de bienes que considera parte de su derecho histórico y constitucional.