Personal médico priorizado en Barranquilla asegura que no ha sido vacunado
A la escalada de contagios y muertes por Covid-19 que atraviesa Barranquilla se le suman las protestas del personal de salud que asegura que pese a estar priorizados no han sido vacunados contra el coronavirus.
El pasado lunes fueron los médicos residentes del Hospital Distrital Adelita de Char, quienes con pancartas y arengas manifestaron su inconformismo y exigieron explicaciones por parte de las autoridades.
Bajo condición de anonimato, uno de los afectados le contó a Radio Nacional de Colombia que hay preocupación debido a que cada día llegan más personas contagiadas y no han sido vacunados quienes están a cargo de atenderlas. “Seguimos en la primera línea de emergencia, el actual pico está causando estragos y nada que somos llamados para ser inmunizados”, sostuvo.
La universidad a la cual están vinculados los médicos residentes emitió un comunicado asegurando que ese mismo día en la tarde arrancaría la vacunación, pues ellos aceptaron ser incluidos en la segunda fase del plan diseñado para tal fin.
Este 30 de marzo quienes protestaron fueron los médicos residentes del Hospital Niño Jesús, especializado en atención infantil. Según Ángel Salas, directivo del Sindicato de Trabajadores de la Salud en el Atlántico (Anthoc), ni la Alcaldía Distrital ni la Gobernación han explicado a que se debe esta situación. “No son capaces de decir qué está pasando. No hay una voz oficial, nadie habla”, dijo.
Según Salas, en el gremio sigue presente el caso de Fabián Palacio, fallecido en junio pasado víctima del Covid-19 y quien denunció que las autoridades no estaban suministrando insumos de protección al personal médico.
Estas protestas se dan en medio de la declaratoria de alerta naranja que cobija a la red hospitalaria de Barranquilla, debido a que hace más de una semana que la ciudad y el departamento encabezan el listado diario de contagios y muertes por Covid-19 en el país.
Varias agremiaciones médicas han sugerido que sea emitida la alerta roja. Sin embargo, la Alcaldía ha desestimado de momento esa medida, aunque ha dejado abierta la posibilidad de endurecer el pico y cédula, el toque de queda y la ley seca vigentes.
