En un nuevo intento por impulsar la Reforma Laboral, el Gobierno nacional recordó que su avance en el Congreso ha sido posible gracias al respaldo ciudadano expresado a través de la consulta popular. Así lo aseguró el ministro del Trabajo, Antonio Sanguíno, durante su intervención en la Comisión Cuarta del Senado.
Sanguíno aseguró que esta herramienta participativa es considerada por el Ejecutivo como un “seguro de vida” para las reformas sociales: “Gracias a la consulta promovida por el Gobierno nacional se pudo revivir esta reforma laboral; sin consulta estuviera sepultada por el Congreso”.
La afirmación coincide con lo dicho por el presidente Gustavo Petro durante el último Consejo de Ministros, donde enfatizó que la consulta sigue en pie como parte del proceso de respaldo ciudadano a las transformaciones sociales que propone su gobierno.
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Avances importantes desde el Congreso
Durante el penúltimo debate en la Comisión Cuarta del Senado, el proyecto de ley logró conservar elementos fundamentales para el Gobierno. Según explicó el ministro del Trabajo, se mantuvieron aspectos como los recargos nocturnos, dominicales y festivos; la defensa del contrato a término indefinido como regla general; y la formalización laboral para sectores tradicionalmente precarizados como madres comunitarias, manipuladoras del PAE, artistas, deportistas, periodistas y pintores.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, resaltó que se aprobó que la jornada nocturna comience a las 7:00 p. m., con recargos del 100 % en domingos y festivos. También se validó la posibilidad de pactar semanas laborales de cuatro días laborables y tres de descanso, así como el pago de salario mínimo y seguridad social para los estudiantes de medicina en prácticas.
El texto aprobado en tercer debate también incluye cinco modalidades de teletrabajo: autónomo, móvil, transnacional, temporal o emergente híbrido. Además, se establece un auxilio de conectividad de $200.000 y nuevas obligaciones para las empresas que cuenten con aprendices del SENA.
La reforma laboral pasa ahora a la plenaria del Senado para su debate final, en medio de un ambiente político en el que el Gobierno insiste en la participación ciudadana como motor para sostener sus reformas.